Con 361.571 euros se impedirá que el fuego se coma el Archivo Provincial
Cultura aprueba las obras para instalar un sistema de detección de incendios.
Comienzan de nuevo las obras en el Archivo Histórico Provincial. En este caso, los trabajos están destinados a la instalación de un sistema de detección e instalación automática de incendios. La obra se adjudicó el pasado 27 de septiembre con un importe total de licitación de 536.024 euros, si bien el importe de adjudicación final asciende a 361.571 euros.
La empresa adjudicataria ha sido SPV, especializada en sistemas con control de funcionamiento a distancia tele-control bidireccional. Esta tecnología permite solucionar problemas de forma inmediata, analizando la información que sobre el evento se registra en la central. Así se detalla en el BOE del pasado 26 de octubre.
Hay que precisar que, pese a que finalmente se trató de una falsa alarma, hace algo menos de un año, los bomberos tuvieran que acudir al Archivo después de que un ciudadano aalertara de la salida de humo del edificio. Un humo que, lejos de proceder de ningún incendio, se debía a la combustión de la caldera que ascendía por la chimenea. El problema surgió porque el sistema de calefacción se pone en funcionamiento los domingos por la tarde para que los operarios no se encuentren congeladas las dependencias al volver el lunes por la mañana a sus puesto laboral, según explicó entonces la directora del archivo, Eva Merino. Y es que el Archivo Histórico Provincial, ubicado en la antigua cárcel Puerta Castillo conserva tesoros en papel con más de 1.100 años de historia. Son 26 kilómetros de estanterías con papeles que cuentan la vida de la provincia desde el siglo IX hata el año 2004. La historia reunida en 25 kilómetros de estanterías que, sin embargo, sigue siendo el gran desconocido para la mayoría de los leoneses. Protocolos notariales, documentos de compraventa, contratos de arras, inventarios de bienes... o dibujos y notas como las que realizó el arquitecto Jesús Arroyo Quiñones. Sólo en 2011, este caserón que fue prisión de nobles en la Edad Media y de ‘rojos’ en la Guerra Civil, almacenó 1.200 metros de estantes con todo tipo de papeles, documentos y libros.
La última inversión que recibió el Archivo se produjo en el 2009 cuando la entonces ministra de Cultura Ángeles Gónzalez-Sinde inauguraba un ‘pequeño’ desahogo de 18 kilómetros en las salas recuperadas del antiguo Parque Móvil de la carretera de Asturias —en una ampliación que costó cinco millones de euros—. Sin embargo, Eva María Merino Flecha, directora del Archivo, calcula que en quince años este espacio estará también colapsado. El documento más antiguo que atesora el Archivo es un pergamino eclesiástico del siglo IXX, pero hay más joyas. Los más del millar de investigadores que consultan su biblioteca y las cerca de 60.000 consultas que recibe cada año son la mejor prueba de la importancia de esta institución. En sus estantes es posible encontrar desde los privilegios de Colinas del Campo y La Cepeda a naipes del siglo XVI. Entre la documentación más curiosa, se encuentran fragmentos de un Beato cuyo origen aún no se ha podido descifrar, el expediente del primer alumbrado público que tuvo la ciudad y que data de 1916; el proyecto de 1913 para poner en marcha un tranvía que uniera la estación del Norte con la Catedral; o la relación de los puentes que se volaron durante la Guerra Civil.