León, una plaza inolvidable
Tres conciertos y todos inolvidables. El embajador del flamenco, el genio humilde del que el gran Mark Knopfler dijo: «Al verle he entendido que no sé tocar la guitarra», ofreció tres actuaciones en la capital leonesa. La primera, en el Palacio de Deportes en septiembre de 1975. Un año después rememoraba en una entrevista aquella actuación: «Toqué con ganas y muy a gusto. Recuerdo bien aquel concierto porque, generalmente, lo paso muy mal en el escenario, por eso los sitios en los que me he sentido bien los recuerdo siempre y León ha sido uno de ellos». El 26 de junio de 1979 Paco de Lucía volvía a llenar el pabellón del paseo Saénz de Miera.
Hace diez años Paco de Lucía regresaba a León para dar su último concierto en esta ciudad. Entonces reunió a más de 3.000 espectadores en la Plaza de Toros, donde rememoró éxitos conocidos y presentó los temas de su último álbum, Cositas buenas. Había estado ausente de los escenarios cinco años, el tiempo que permaneció en Yucatán —lugar en el que fallecía ayer— buscando una paz interior que se hacía necesaria tras la dolorosa desaparición de su amigo Camarón de la Isla y de su madre, a la que dedicó el disco Luzía. El genio de la guitarra flamenca confesó entonces en una entrevista a este periódico: «Tengo más por hacer, mucho más que aprender, estoy lleno de dudas, nunca me he creído realmente que ya me puedo asentar ahí...».