«El patrimonio industrial es la historia de quienes no la cuentan»

«La arqueología industrial es la historia de los que no pueden escribir la historia». El historiador José Antonio Balboa ofreció ayer en el Museo de León una conferencia acerca del patrimonio de la provincia en los últimos dos siglos, y explicó que para conocer el mundo contemporáneo resulta esencial adentrarse y profundizar en el patrimonio que surgió con la revolución industrial.

Castilletes de mina, edificios siderúrgicos y mineros, harineras, molinos de grano o de linaza, ferrerías, fábricas de luz, batanes, serrerías, estaciones, apeaderos y otras construcciones ferroviarias forman parte de la gran riqueza que León atesora y que, en gran medida, perdió a causa del desconocimiento cuando no del puro interés urbanístico.

José Antonio Balboa, autor de una de las más completas ‘enciclopedias’ que se han escrito acerca del patrimonio industrial en la provincia, recuerda la importancia que la puesta en marcha del Libro Blanco ha tenido en la defensa y protección de este tipo de bienes. Este proyecto, desarrollado por la Junta de Castilla y León, partió del plan Pahis en el 2004. «Fue entonces cuando la arqueología industrial obtuvo carta de naturaleza en la comunidad, cuando se comenzaron a redactar los inventarios.

En la provincia de León hay cinco bienes BIC de este periodo histórico. El primero de ellos fue la herradura de Compludo que, según destaca Balboa con humor, corrió esta suerte debido a que se pensó que sus orígenes se hundían en la alta Edad Media. «Pensaron que era visigoda. Si hubieran sabido que databa del siglo XIX nunca lo hubieran hecho BIC», destaca. Además, también obtuvieron este título la antigua papelera de Abelló, la lonja de San Blas en Sabero y dos locomotoras, una Mikado y una eléctrica. «Hay incoados varios de ellos, como por ejemplo el pozo Ibarra o el Trianón, pero aún no han sido declarados Bienes de Interés Cultural», precisa.

Recuerda el experto que la arqueología industrial entró en la conciencia colectiva de León a través de tres hitos. El primero de ellos se produjo con el caso de la fábrica de la papelera de Abelló, un edificio que el por entonces equipo de gobierno comandado por Juan Morano estuvo a punto de derribar para acometer una reforma urbanística en la zona. «Entonces se produjo un movimiento ciudadano que evitó el derrumbe», explica Balboa, que añade el que se produjo a razón del abandono de las máquinas de vapor de la MSP o el cierre de la explotación de Sabero. «Gran parte de su patrimonio se perdió para siempre convertido en chatarra».

Musealización

José Antonio Balboa alaba el papel de la prensa en la defensa del patrimonio como uno de los agentes más activos para que la sociedad tomara el papel defensor que siempre debió tener. Además, remata con la inclusión de esta disciplina en el currículo troncal de muchas universidades. «Fue de esa manera que la administración tomó cartas en el asunto y comenzó a legislar planes de protección», precisa.

Para el escritor gran parte del problema de la protección de este ingente patrimonio se solucionaría a través de la musealización. «Se ha demostrado que es un éxito, como en el caso del museo del chocolate, del museo del ferrocarril o del textil, pero queda mucho por hacer», asegura.

Y es que para Balboa el proyecto de Sabero se ha quedado en pañales y reivindica que se ejecute según el plan de 1995, que preveía, por ejemplo, la recreación de una mina. Además, lamenta que finalmente el Museo de la Energía se haya quedado en un mero proyecto. «Todo pende de un hilo», manifiesta.

Sin embargo, considera que la provincia tiene riqueza suficiente para generar una gran ruta a través de la arqueología industrial. Sabero, dónde está el primer horno de España que utilizó cok, su lonja, el barrio del Perchel y su línea férrea. «Todo ello daría para construir un gran paisaje industrial como los ecomuseos en Francia», ejemplifica.

Pero, además, José Antonio Balboa se refiere a la gran cantidad de patrimonio disperso que hay en la provincia, caso de Laciana, Fabero, las ladrilelras, azucareras o las chimeneas de cementeras.

Lugar: Museo de León en Pallarés.

Hora: 20.00.