La huella que ‘almifica’ cosas

Hacía tiempo que no sabíamos nada de Isidro Tascón. La última vez que expuso en León, creo, fue en el 2008, con una muestra sobre la nostalgia del olvido generada tras la caída del Muro de Berlín.

Ahora, el creador regresa y lo hace con una apuesta desconcertante, con una apuesta basada en la posibilidad de que las cosas tengan voz por sí mismas. La exposición, que se ha abierto en el centro cultural marcos Valcárcel de Orense, lleva por título Elixir, y se articula a través de los soportes, de los continentes de una botica gallega que actualmente está cerrada al público. Son medio centenar de fotografías y grabados de pequeño formato que reflejan el ambiente de una antigua botica de Ourense, que hoy se encuentra cerrada. Explica Tascón que la muestra exhibe una dualidad de contrarios y representa lo espiritual de manera concentrada, una medicina mágica para el cuerpo y el alma. «El silencio, la calma, la serenidad, la austeridad, la levedad, la melancolía, la desaceleración, la meditación y, más ocasionalmente, la espiritualidad, son términos que han servido para calificar y describir sus propuestas, haciendo resaltar así, implícitamente, la intensidad metafórica de su producción», destaca Alberto Martín.

Isidro Tascón ha creado una gran exposición a partir de pequeños reductos que parecen suspendidos en el tiempo. A partir del olvido, a reivindicado el tiempo, el tiempo perdido, que es por lo general el que siempre permanece . Elixir es, de manera prosaica, una serie fotográfica en la que el artista ha plasmado los tarros, utensílios, cerámicas... las ‘cosas’ con las que el farmacéutico creaba cada día la vida y, por ende, el alma de la botica. Isidro Tascón ha hecho una reformulación de las naturalezas muertas pasadas por el filtro de que a veces sólo las cosas son capaces de mostrar el alma de quien las usa, de quien las recrea dándoles un nuevo significado. Para ello, acude además al contrapunto, al colocar junto a los objetos antiguos, otros de nueva factura, con los que consigue generar el desfase y hacer más evidente su finalidad.

Advierte Alberto Martín de que Elixir no es sólo un proyecto que da continuidad al acercamiento de Tascón a la fotografía, sino que además ahonda en la relación entre lo pictórico y lo fotográfico. «Varios gestos o acciones desarrolladas por el artista frente al escenario que representa la antigua botica marcan el carácter de este proyecto», destaca y lo ejemplifica en su renuncia a documentar el espacio, optando por aislar un pequeño fragmento, consistente en este caso en parte de una de las estanterías.

El catálogo de la exposición está diseñado en cubiertas de cartón e incluye una hoja descriptiva de la exposición a modo de antiguo prospecto farmacéutico, y recoge en fotografías y notas biográficas las imágenes de este exposición de Isidro Tascón, leonés, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salmanca y que cuenta con una larga trayectoria de exposiciones tanto en España como en Europa. El catálogo de la exposición, diseñado con cubiertas de cartón, incluye una hoja descriptiva de la exposición a modo de antiguo prospecto farmacéutico, y recoge en fotografías y notas biográficas las imágenes de la exposición y la trayectoria de Isidro Tascón.

El artista leonés inició sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca y, poco tiempo después, en 1992, ganó el pprimer premio de pintura en el I Certamen Provincial de Arte Joven de León. Destaca su colaboración en la Documenta X y Museum Fridericianum, Kassel-Alemania. Ha sido premiado en diversas ocasiones een las modalidades de pintura, escultura y litografía por la Junta de Castilla yy León y en 1999 recibió en Madrid el premio de litografía en el Certamen de Jóvenes Creadores.