«Los Beatles me despejaron las dudas para querer ser músico»

Aunque Guzmán a secas ya es mucho Guzmán, sumado a Cánovas, Rodrigo y Adolfo resulta ser un nombre de referencia del pop español. Si hay quien define los años de la Movida como los tiempos heroicos, lo de ellos, que fue anterior, sería el de los pioneros, el de esa España en la que un flequillo Beatle era una irreverencia. Pero José María Guzmán, en aquellos finales de los 60, tenía ya una oreja puesta en los grupos de pop británicos (The Beatles, The Kinks...) y otra en su guitarra. Fundó antes Solera y dejó canciones para la historia como Calles del viejo París. Con Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán le ocurrió ese clasico español: se convierten en grupo de culto con efectos retardados y diferidos. Y, ya con Cadillac, como outsiders de la Movida, firman éxitos como Pensando en ti o Llegas de madrugada. Dice que esto del negocio de la música es promoción o no es. Pero si ahora mismo se escucha Señora azul, se tararea como un hit de los paraísos perdidos. En El Gran Café, este miércoles, a las 22 horas, José María Guzmán en trío repasará toda esa banda sonora de décadas de actividad.

— Usted que toca tanto y desde hace tanto tiempo, no se ha prodigado por León. ¿Le apetece ser casi un debutante con tanta veteranía?

—De León tengo grandes referencias. En otros sitios puedo calibrar más qué público tendré. Pero llego a León con todas las ganas de hacerlo bien y gustar. Pero sí, la última vez que estuve fue hace años en las Cuevas de Valdevimbre, gracias a unos amigos. Sí sé que hay muy buenos amantes de la música a los que espero ver.

—¿Qué puede adelantar del concierto?

—Vamos en formato trío acústico. Y lo que hago es repasar canciones de todos mis grupos, de una forma cercana al público. Siempre estoy haciendo cosas nuevas, y saco disco cada dos años, más o menos, pero en León se oirá el repertorio de toda mi vida.

—De Solera a Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, luego a Cadillac... ¿Cuál el sitio ahora de José María Guzmán?

—El de un músico al que le gusta componer y tocar. En España está todo turbulento. No se puede generalizar, porque hay bueno y malo, pero pienso que no tenemos una identidad ni una educación musical. Así que como para situarse uno a sí mismo...

—Usted proviene de una generación que adoró a Los Beatles. ¿Lo sigue haciendo?

—Por supuesto. Los Beatles me despejaron todas las dudas para querer ser músico. De ellos aprendimos a cantar bien, afinado, a hacer coros y con ritmo. A no poner voces extrañas. Sin querer ser destuctivo, desde los años 80 hasta ahora, muchos cantantes españoles cantan en español pero no se lo creen y afectan la voz, y así es imposible que se lo crea el resto.

—Usted que ha creado éxitos, ¿se sabe cuándo una canción va a serlo?

—Nunca se sabe. Puedes notar que es más fácil de memorizar o ver que está saliendo bien. Lo que funciona o no, depende de la promoción.

—‘Señora azul’ sí lo fue...

—Esa canción ha perdurado. Pero en su momento no pasó nada con ella. Se nos reconoció después. En realidad, a mi me suele pasar eso, incluso ahora. Otra vez te digo que todo depende de la promoción. La gente solo compra lo que conoce.

—Pero en Cadillac vivieron algo así como el éxito instantáneo, mezclados con los años de la Movida. ¿Cómo recuerda esa época?

—Nosotros estábamos en la Movida pero no éramos de la Movida. Ellos eran más jóvenes. Y se notaba, sin desmerecer a nadie, en el sonido, la afinación, la producción...

—¿Sigue algo de lo que se hace ahora en España?

—La verdad es que no mucho. M Clan sí que me gustan. Carlos Tarque es una gran voz. hay otras cosas que no las entiendo mucho. A mi me enganchan los cantantes que cantan normal.

Lugar: Gran Café. Calle Cervantes, 9.

Día y hora: miércoles, a las 22.00.

Entradas: 18.00 euros.