León aparece en las misivas ‘camuflado’ como Pamplona
Además de este conjunto de 43 cartas, el lote que saca a la venta la casa Abalarte el 7 de mayo incluye el Memorial que Don Francisco de Quevedo envío al Conde Duque de Olivares desde el convento de San Marcos de León donde estaba preso , datado el 7 de octubre de 1641 y otro texto titulado Al padre Juan de Pineda de D. Francisco Quevedo, respuesta de su libro de política , fechado en Madrid el 8 de agosto de 1626. «En ese año, el jesuita Juan de Pineda divulgó una fuerte censura de la Política de Quevedo y éste no dudó en responderle con la misma fuerza en este texto», contextualizaron desde la casa de subastas internacionales, en cuya página web (www.abalartesubastas.com), puede consultarse tanto este lote como el resto del catálogo.
Otra de las muchas curiosidades que rodean estas únicas copias españolas conocidas de la correspondencia quevediana enviada desde su cárcel leonesa es que están firmadas con tres nombres: Francisco de Quevedo, Fray Ignacio Pérez y Fray Thomas de Villanueva. Además, la experta en libros y manuscritos Olga Román transmitió al Diario que en ellas «nunca menciona el convento de San Marcos, ni siquiera León, dando como lugar un Convento de Predicadores de Pamplona o incluso Madrid, con la clara intención de engañar, ya que nunca salió del convento en el tiempo que duró su reclusión».
«A 7 de diciembre, víspera de la Concepción de Nuestra Señora, a las diez y media de la noche fui traído en el rigor del invierno sin capa y sin camisa, de sesenta y un años, a este convento Real de San Marcos, donde he estado todo este tiempo en rigurosísima prisión, enfermo con tres heridas, que con los fríos y la vecindad de un río que tengo a la cabecera, se me han cancerado y por falta de cirujano, no sin piedad me las han visto cauterizar con mis manos. El horror de mis trabajos a todos ha espantado», dejó escrito el autor.
«Desde el punto de vista histórico, el percance más chocante y más cruel de la vida de Quevedo fue su prisión y encarcelamiento en 1639», asevera la catalogación de Olga Román.