Flores y frutas casi naturales en la galería Sharon Art
Teresa Lapayese exhibe una serie de bodegones que asombran por su exactitud.
Cuando un artista llega al límite del virtuosismo tiene varios caminos para continuar su carrera. Teresa Lapayese ha querido seguir por el más complicado, por el de demostrar en cada cuadro que muy pocos pintores son capaces de hacer lo que ella practica cotidianamente.
En la exposición que estos días presenta en la galería Sharon Art puede verse una gran selección de sus bodegones. De unos primorosos bodegones de frutas y flores, especialmente magnolias, que asombran al espectador y que le hacen dudar de que los cuadros sean simples lienzos y no ventanas a través de las que se contempla la realidad.
El crítico J. de la Hoz dice sobre su obra: «La pintura de Teresa Lapayese se mueve siempre dentro de los resortes del realismo, prestando especial atención a las texturas, calidades, transparencias y reflejos de los objetos cotidianos que nos muestra… Su discurso artístico se define por una cuidadosa composición que trasmite sosiego y sencillez, un uso cautivador de las luces y las sombras y una elegante atmósfera cromática que envuelve espacios».
Más allá de los bodegones de flores y frutas y de los dedicados a otros objetos rodeando diversos cuadros de Vermeer, Teresa Lapayese pinta maravillosamente escenas urbanas en las que las personas tienen una especial relevancia. Y pinta… lo que quiere porque tiene cualidades para hacerlo. «Su obra —dice José Ramón Alonso— se mueve dentro de los resortes de un realismo que se proyecta desde la observación directa del entorno arquitectónico, hasta el interés por atrapar en el lienzo ciertos objetos de la vida cotidiana. En sus Alegorías se ha apropiado de ciertos fragmentos de obras de Vermeer que combina con objetos-símbolos que hacen referencia al tiempo y a la historia».
Una gran exposición esta de Sharon Art que, como hemos dicho, sorprende por el virtuosismo de una artista que pertenece a una familia de grandes pintores y que en cada cita con el público demuestra sobradamente sus magníficos fundamentos artísticos.