Mujeres barbudas

Crítica de televisión rosa belmonte

Es la barba más bonita que he visto en una mujer», decía Todd Ray al ver llegar a Jessa. Estaba desesperado porque no encontraba una verdadera mujer barbuda para su espectáculo. No quería lo que él llamaba pelusilla de melocotón. El lunes, Odisea estrenó Freakshow , serie de docu-realidad sobre Todd Ray y su extraña familia producida por AMC (la misma cadena de cable de Mad Men y The Walking Dead ). Ray, antiguo productor musical, una vida que no le hacía feliz, ha conseguido reunir a criaturas extraordinarias (y ello incluye a humanos y animales). Tragasables, enanos, gigantes, perros con dos patas o pequeños reptiles de dos cabezas. Ray es como Vasile. Y el Venice Beach Freakshow, como Telecinco. Si miras el bodegón de Supervivientes, el de Sálvame, el de ¡Qué tiempo tan feliz! o el de Mujeres, hombres y viceversa tampoco son tan diferentes del bodegón formado por el hombre tatuado, la enana. José Mota no va a hacer una segunda temporada de su programa de humor en la cadena. Era algo previsto, pero no deja de ser significativo. Telecinco no necesita programas de humor porque el humor atraviesa transversalmente su parrilla. Lo de Antena 3 es distinto. Tiene gracia pero suele ser involuntaria. Tiene Gracia de Mónaco. Esa Grace Kelly llegando a las Galerías Velvet en 1958 fue algo muy loco, más propio de Shonda Rhimes que de Ramón Campos. Es verdad que al Che Guevara Pepín Fernández le abrió Galerías Preciados en 1959. Fue un domingo por la mañana. 14 de junio. Compró material de fotografía, una máquina de escribir portátil, dos libros y cosas de aseo. Pero pensar en una Grace Kelly interesándose en 1958 por la moda española (y no por Balenciaga precisamente) es muy grande. En todo caso, Velvet (que no necesita consejo alguno porque le va bien aunque ‘Supervivientes’ suba) debe tirar por ahí. No hace falta que se convierta en Scandal, pero cosas como esa hacen más divertida la serie. Aunque me temo que no es la intención. Grace Kelly fue la mujer barbuda que estábamos esperando en Velvet.