Un bandolero hecho con zurcidos
Imagen promocional de la obra.
El Auditorio acoge hoy un nuevo espectáculo que se ha formulado como un experimento, una prueba. Los Titiriteros de Binéfar han cogido trozos de antiguos montajes y los han zurcido con nuevas escenas. Todo tiene sabor popular. Canciones que se transforman en títeres, cuentos cuyos personajes deciden cambiar de destino. Juguetes que cobran viva. El público que acuda a ver el espectáculo El bandido Cucaracha escuchará el romance de este personaje, pero también deberá acertar adivinanzas para comprobar que el enigma toma cuerpo y sabrá si el artista es capaz de improvisar una nana. Todo ello aderezado de zorras, lobos, brujas y gigantes: la sal de los cuentos.
El bandido Cucaracha es una pieza en la que se utilizan varias técnicas de títeres (de guante, de mesa, planos, cabezudos, de eje…) y actores; y como siempre música en vivo. En ella se relata la vida y la muerte del famoso bandolero Cucaracha, andanzas que la compañía recogió a través de historias contadas por los propios habitantes de la comarca de Los Monegros, donde el personaje vivió sus aventuras. Este espectáculo para todos los públicos relata la vida y andanzas del bandolero Mariano Gavín, alias ‘Cucaracha’, muerto en 1875 en Lanaja (Monegros). Los Titiriteros de Binéfar, que recibieron el Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud 2009, utilizan en este montaje diversas técnicas de títeres: muñecos de varas, de guante, siluetas, cabezudos, máscaras y un carro-retablo que se abre por diversos lugares como caja de sorpresas. En el espectáculo se utilizan una docena larga de instrumentos tradicionales aragoneses: dulzaina, gaita, acordeón, guitarro, etc., y se interpreta un amplio abanico de melodías tradicionales. Contiene así mismo una reflexión sobre la situación social en el siglo XIX.
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Hora: 19.00.
Entradas: 6 euros.