El arte que salió de la revolución ucraniana
Máscaras de gas colgando del techo, ruedas de coches, fotografías y pósters artísticos son algunas de las obras de arte de artistas ucranianos creadas en la reciente revolución en su país, que conforman la exposición Soy una gota en el océano, en el Museo Künstlerhaus de Viena.
«Lo que podemos ver son verdaderas piezas de arte, documentos de la revolución, de la situación y de los sentimientos vividos por los ucranianos», cuenta Peter Zawrel, director del Künstlerhaus. Esta particular exposición, abierta al público hasta el día 25, relata, en forma de imágenes e instalaciones plásticas, las protestas que sacudieron Ucrania entre noviembre y febrero pasado, desatadas por la negativa del entonces Gobierno pro ruso de firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Soy una gota en el océano era el eslogan que los manifestantes usaban durante las protestas en la céntrica plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev. Según explica Zawrel, en declaraciones a Efe en Viena, la esencia de la exhibición «es mostrar una realidad». Una realidad a través de una treintena de obras producidas por decenas de artistas ucranianos que se negaron a permanecer pasivos en sus casas y decidieron salir a las calles para ponerle cara a esta revolución.
Los objetos y obras expuestos son trabajos originales cedidos por los propios artistas y ciudadanos comunes de Kiev que «transmiten sentimientos», destaca el director del museo vienés. La situación vivida en Maidán fue «realmente importante, se trataba de la vida y la muerte», asegura Zawrel, que añade que es justo este sentimiento el que el visitante puede apreciar al ver estas obras.