Birretes y burretes
Crítica de televisión rosa belmoente
Nadie va a discutir que se premie a El tiempo entre costuras, incluso aunque compitiera con Isabel y La que se avecina ( cualquiera de las tres está por encima de lo habitual en la ficción española; otra cosa es lo pertinente de mezclar miniseries y series).
Ni que decir que hablo de los Premios Iris de la Academia de la Televisión. Pero que el galardón al mejor informativo fuera para el del mediodía de La Sexta parece de broma. No es que el de Piqueras o cualquiera de La 1 sean ejemplo de nada, salvo de audiencia el de Telecinco, ¿pero el de La Sexta? Es más completo y riguroso Al rojo vivo, que le precede. No me extraña que Vasile se cabree. Diecisiete premios a Atresmedia y dos casi de compromiso a Telecinco, la líder en audiencia (en información y en entretenimiento).
Lo mejor de los Iris (y no me quiero meter con el desarrollo de la gala y esa horrible sala del Casino de Aranjuez entre norcoreana y soviética) ha sido la reacción de Paolo Vasile. Se planta ante la prensa para hablar de los resultados de Mediaset pero acaba cargando contra la Academia y ejecutando uno de sus personalísimos shows. «Nosotros somos otra televisión, no somos la televisión de la Academia. Quien sabe hacer televisión, la hace. Y quien no sabe, se dedica a enseñar, como los académicos». Que tampoco es que la Academia, en lugar de asnal sea doctoral. Más que birretes hay burretes. Al final va a parecer que Antena 3 sea Pierre Michon y Telecinco, Federico Moccia. Pero no es eso. Una es tan popular como la otra. Telecinco no habla en necio al vulgo para darle gusto en exclusiva.
Lope de Vega sirve para cualquier televisión generalista. Mirta Drago, directora de Comunicación de Mediaset, dijo también que su grupo no se siente molesto por «el castigo de mil señores que trabajan en TVE». Que no es que haya que premiar a lo que triunfa pero tampoco castigarlo.
Y no hay duda de que Antena 3 (Atresmedia) también tiene éxito de audiencia, aunque el cómputo general sea para Telecinco y Mediaset. Pero en los votos de los académicos hay mucha manía de la señorita