Pedazo de Robin Wright
Crítica de televisión rosa belmonte
Las mejores interpretaciones no tienen lugar en las series o las películas, tienen lugar en el patio de butacas cuando te enfocan y no eres la que ganas el Oscar o el Emmy. Una de las mejores escenas de los Emmy (primorosamente ofrecidos por Canal Plus Series y narrados por Isabel Vázquez y Alberto Rey, gente que sabe de lo que habla) nos la regaló la noche del lunes Robin Wright cuando no se lo dieron por House of Cards como mejor actriz en la categoría de drama. Con la cara ligeramente ladeada a su derecha, mantuvo el mismo gesto de falsa sonrisa mientras esperaba el nombre de la ganadora y cuando escuchó el de Julianna Margulies sólo giró un poco más la cabeza hacia donde estaba la actriz de The Good Wife y aplaudió serenamente, casi sin moverse, como si llevara un libro en la cabeza que fuera a caerse con el mínimo balanceo de su cuerpo. Cosa que no hicieron las otras. Kerry Washington ( Scandal ) lanzó un gran «Oooooh» y se puso a dar palmas como si pretendiera hacer fuego. Michelle Dockery ( Downton Abbey ) aplaudió sorprendida y riéndose.
Y las mismas risas ensayaron Claire Danes ( Homeland ) y Lizzy Caplan ( Masters of sex ). Que Robin Wright no ganara fue una de las sorpresas de la noche. Se había llevado el Globo de oro y era la favorita. Claro, que tampoco se lo llevó Mattew McConaughey. Ni Robin Wright ni Netflix, la cadena de su serie y de Orange is the new black , que tenía 31 nominaciones y a todas esas presas vestidas de domingo (con algunas echaba de menos el mono carcelario). Es verdad que en los Emmy creativos se había llevado siete. Pero en la gran noche, tampoco la comedia (?) pudo con Modern Family .
Robin Wright sí pudo con todas, aunque perdiera. En su silla seguía siendo Clarie Underwood, su personaje en House of Cards , esa Livia moderna (puede competir con la malvada Sian Phillips de Yo Claudio ) que deja sin habla. Bueno, en realidad estás todo el rato diciendo lo de «Qué pedazo de hija de p.». Y el lunes también.