Un historiador leonés desmonta en un libro la autenticidad del cáliz
Taranilla defiende que el Santo Grial es una leyenda que no está refrendada en hechos.
El profesor e historiador leonés Carlos Javier Taranilla está a punto de publicar un libro en el que desmonta que el cáliz de Doña Urraca sea el Santo Grial. Consciente de que levantará ampollas, Taranilla considera, no obstante, que «debe primar la verdad». En su opinión, tanto las tesis que avalan el cáliz leonés como el valenciano «carecen de rigor». Su ensayo Historia de las reliquias leonesas, en el que habla de cientos de piezas dispersas por iglesias y monasterios de la provincia, explica que «la primera aberración es llamar Santo Grial a la Copa de la Última Cena». Aclara que la tradición del Grial nace en el contexto de la literatura artúrica. Según algunas versiones, la copa con la que se instituyó la Eucaristía pasó a manos de José de Arimatea, quien lo utilizó para recolectar la sangre de Jesús tras ser crucificado.
Taranilla pone en evidencia que de la cantidad de utensilios utilizados en la Última Cena sólo se haya hablado del salero y de la copa. El cáliz de Doña Urraca, con las pruebas que aportan Margarita Torres y José Miguel Ortega en su ensayo Los reyes del Grial «no se puede dar ni por reliquia», según Taranilla, quien insiste en separar fe de historia. Sobre el resto de reliquias que recoge su libro, argumenta que algunas tienen su «auténtica. Pero eso sólo quiere decir que pertenecen al cuerpo de esa persona. Que sea santo ya es cuestión de fe. Pero hay alguna que se dio por real sin serlo y también lo digo». Para Taranilla, el cáliz de Valencia «tiene aún menos crédito que el de León».