Diario de León

CULTURA

García Alix, copia limitada

Exit lanza una edición de tan sólo veinte copias de una obra del artista leonés

El artista Alberto García Alix en la inauguración de su obra ‘Autorretrato’ en Madrid

El artista Alberto García Alix en la inauguración de su obra ‘Autorretrato’ en Madrid

Publicado por
CRISTINA FANJUL | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

La caída. No podría ser de otra manera, la representación del fracaso como manera de estar, como la forma de reivindicarse en el mundo y en el arte. Con una caída y no cualquiera. Esta imagen es un autorretrato de García-Alix: el momento del derrumbe de una moto pinchada sobre la pared, «un haiku simbólico, en el que nos habla de él, como siempre, pero a través del momento y de la memoria».

La escena se puede adquirir gracias a la edición especial de tan solo veinte copias que acaba de lanzar Exit. Se trata de una pequeña obra en blanco y negro tomada en una habitación de hotel en Japón. Y es que el fotógrafo leonés siempre viaja con fotografías que ‘pincha’ frente a la cama que recoge su sueño. «Antes eran fotos de chicas, ahora, por razones de guión, son fotos de motoristas. Su otra pasión. Motoristas, en este caso, tan perdedores como cualquiera. Pero perder es también un arte, y hasta un orgullo». Los perdedores tienen ciertas características que les hacen únicos. Tienen que estar dispuestos a perderlo todo para obtener lo que quieren. Apostar para perder es santo y seña de la auténtica valentía.

El corredor de la imagen derrapa en su caída delante de la tribuna y se va desplazando hacia la derrota saludando elegantemente al público y las autoridades. «Sin duda uno de los favoritos de García-Alix. Un gesto elegante e irónico, a la altura de las circunstancias. Esta pequeña foto clavada en una pared de hotel lejano, sobre un delicado papel pintado con un sutil estampado de flores orientales. Todo en blanco y negro. Un delicado haiku sin palabras, lleno de elegancia y poesía».

Alberto García-Alíx nació en León en 1956. Fotógrafo emblemático de todo un tipo de sociedad y actitudes, García-Alix es un artista autodidacta con una fuerte mezcla de pureza y clasicismo, algunas gotas de ansiedad por nuevas formas y unos contenidos que proceden de su propia vida personal. En 1967 se traslada a Madrid para cursar bachillerato, abandonando más tarde, en 1975, sus estudios de Derecho para dedicarse a una serie de viajes y experiencias que ilustrará a partir de unas fotografías que evolucionarán del retrato de personajes y tribus urbanas a unas imágenes más cuidadas, narración íntima de sentimientos y situaciones que se prolongan a lo largo de décadas, amigos, parejas, muertes y descubrimientos: toda una vida. Ha recibido el Premio Nacional de Fotografía (1999), el Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid (2004) y el Premio PhotoEspaña (2012). Son especialmente conocidos sus retratos de los personajes de la movida y otros habitantes de la noche y del lado salvaje de la vida, así como sus autorretratos y una muy numerosa serie de fotografías sobre tatuajes. Además de fotógrafo, editó la revista El Canto de la Tripulación , ha escrito guiones de cine y dirigido varias películas para cadenas de televisión. Sus fotografías se han expuesto en numerosos museos y centros de arte, entre ellos en el Museo Reina Sofía, Madrid, el Círculo de Bellas Artes, Madrid, y el Palau de la Virreina, Barcelona. En Les Rencontres Internationales d’Arlès le dedicaron también una importante muestra. Inaugurará próximamente en la Maison Européenne de la Photographie, en París.

tracking