José A. Alonso recoge los ‘pliegos sueltos’ de la creación pictórica

El artista leonés José Antonio Alonso muestra estos días en la sala La Cervezuka una exposición titulada Pliegos sueltos. La muestra, que permanecerá hasta el mes de enero, es un destello de la actividad artística que el pintor leonés ha venido realizando durante los últimos años. José Antonio Alonso y es una suerte de spin off de Figuraciones, la exposición que protagonizó este mismo verano. Y es que este creador leonés continúa aventurándose por la senda del informalismo, que él mismo revela es su principal inspiración, si bien lo hace ahora mirando cara a cara a lo figurativo, en una tensión dramática con la que trata de demostrarse a sí mismo que las imágenes pueden, todavía, aportar más.

El artista realiza una vuelta de tuerca y se centra en la experimentación con el color como recurso expresivo, atendiendo a sus cualidades materiales a partir de la técnica del óleo y a su carácter simbólico expresivo desde la influencia de distintas corrientes y estilos». Si Figuras en el paisaje, la última muestra en León del artísta, supuso su evolución desde la abstracción hacia escenarios en los que la figuración comenzaba a abrirse espacio, en esta ocasión, Alonso demuestra que se puede volver al camino original, el de la improvisación y la libertad expresivas, solapando por un pequeño instante la unidad formal.

Siguiendo la pauta de pinturas anteriores, en las que a partir de un motivo imaginado concretaba una forma de pintura abstracta, Pliegos sueltos reúne una serie de óleos realizados sobre papel en los que domina la libre expresión del dibujo y la espontaneidad del color frente a cualquier detalle figurativo. «Con esta idea he ido organizando el espacio de cada composición con los recursos del lenguaje de la pintura, los trazos, las líneas y formas que van tramando su sentido junto a los tonos y armonías del color», sostiene el artista. José A. Alonso adapta estas composiciones al sentido apaisado del papel y crea los símbolos y grafías que componen el argumento principal como si fuera una escritura automática. Así, sobre el soporte de papel, de cuerpo frágil y absorbente, afloran matices inesperados, signos casuales que entre espacios imaginados dibujan escenarios para el juego de la expresión y su posible interpretación.

El creador revela que estos trabajos le están sirviendo como base para pintar sobre lienzos y cartones de mayor formato con pintura acrílica lo que le permite una concreción de la imagen más gráfica y directa que favorece el tipo de expresión que se insinúa en estos pliegos de papel. No se la pueden perder.