Los leoneses que más cuentan en 2015
Merino, Mateo, Colinas, Trapiello, Gamoneda y Llamazares publicarán libro el próximo año.
José María Merino, Antonio Colinas, Antonio Gamoneda, Andrés Trapiello (debajo), Luis Mateo Díez, Julio Llamares y Francisco Umbral (debajo).
Antonio Gamoneda no tiene previsiones literarias para 2015; al menos, no firmes. Desde hace años ultima dos libros que no acaba de decidirse a publicar. «Es posible que alguno vea la luz, pero no sé cuál», dice por toda pista. Tiene pendiente la continuación de Un armario lleno de sombra, unas memorias que en la segunda entrega transcurrirán entre el 1 de junio de 1945, cuando comenzó a trabajar, y el 31 de agosto de 1960, un día antes de casarse. También guarda ‘en la nevera’ Las venas comunales , un proyecto que ha maquinado junto al poeta berciano Juan Carlos Mestre, quien ha inspirado con sus talentosos dibujos nuevos poemas al autor de Canción errónea. «Sí saldrá pronto La prisión transparente », anuncia Gamoneda sin dar fecha. Se trata de un largo poema de catorce folios que pondrá poesía a los grabados del gran artista y arquitecto japonés afincado en Barcelona Masafumi Yamamoto. El creador nipón, especialista en artes aplicadas, ha trabajado con anterioridad sobre poemas de Pere Gimferrer, Alfredo Silva Estrada, Vahé Godel o Joan Brossa.
El Café Borenes
Tampoco el académico leonés José María Merino tiene claro si el próximo año vera la luz una novela que se le ha resistido y que ahora tiene muy avanzada. «Aún la tengo en el horno», dice, por eso no se atreve a aventurar el título. Su compañero en la RAE Luis Mateo Díez ya ha entregado a la editorial Galaxia Gutenberg el manuscrito de Los desayunos del Café Borenes , que resume como «una reivindicación de la ficción pura y dura en estos tiempos de mucha deriva, en la que lo real prevalece sobre lo imaginario». El libro se divide en dos partes. En la primera, el creador de Celama cuenta la historia de un escritor que desayuna con sus amigos en un café donde hablan de la vida y mil asuntos. La segunda parte, titulada Un callejón de gente desconocida , aborda la poética personal de Mateo Díez.
El 13 de enero el escritor de Manzaneda de Torío Andrés Trapiello publica El tejado de vidrio (Editorial Destino), tercer volumen de sus diarios, en el que pasa de todo, menos, como ya ha declarado en otro lugar, interesantes asesinatos en sórdidos hoteles. «Lo único que se mata aquí es el tiempo que va pasando de una manera amena y sin tropiezos, como uno de aquellos viajes que se hacían antiguamente en diligencia», anuncia la editorial.
A Julio Llamazares le ocurre como a Gamoneda, que dosifica sus libros. Pero en febrero llegará a las librerías Distintas formas de mirar el agua (Editorial Alfaguara). Como en su anterior novela, Las lágrimas de San Lorenzo , es una de esas historias que tanto le gustan al autor de Luna de lobos , en las que aparentemente no pasa nada, pero hablan de la vida y de emociones, donde lo crucial es «la música de las palabras y la atmósfera que crean».
El año Colinas
Antonio Colinas será el protagonista de varios libros. La editorial sevillana La Isla de Siltolá, coincidiendo con los cuarenta años de la publicación de Sepulcro en Tarquinia publicará en 2015 un libro homenaje al poeta bañezano en el que participarán 40 escritores. Además, esta editorial ha creado el Premio de Poesía Joven Antonio Colinas. En primavera verá la luz una antología de Colinas que reunirá textos, poesía, ensayo, cuentos y prosa del ganador del Premio de las Letras Teresa de Ávila. Por si fuera poco, el Gobierno de Perú acaba de hacer una edición para colegios y bibliotecas de Nuestra poesía en el tiempo , un libro que reúne nueve siglos de poesía escrita en castellano, en España e Hispanoamérica, a través de los poemas seleccionados por Colinas.
El dibujante leonés Juan López Fernández, conocido como Jan, publicará el próximo año en Ediciones B Tres pizzas y un muerto, un nuevo álbum con las aventuras de su célebre personaje Superlópez.
El 15 de enero llega Diario de un noctámbulo, las colaboraciones radiofónicas que el entonces veinteañero Paco Umbral iba desgranando cada noche en La Voz de León. Una colección de artículos emitidos entre 1958 y 1961. El libro, con prólogo de Luis Mateo Díez, es una selección del material encontrado durante una mudanza por la viuda de Umbral en una caja, donde aparecieron 665 artículos mecanografiados y con correcciones manuscritas.