Sofisticado primitivismo
El artista leonés Karlos Viuda expone sus últimos dibujos en la galería Espacio-E.
El artista leonés Karlos Viuda posa con algunas de las obras de la exposición ‘Tiébélé’.
Nueva exposición de Karlos Viuda y nueva sorpresa. El artista leonés consigue cambiar completamente la orientación de sus trabajos cada vez que los presenta en público. En esta ocasión presenta en Espacio-E, una colección de sugerentes dibujos a tinta china sobre papel que ha titulado: Tiébélé , que es el nombre de un pueblo indígena del continente africano.
Se trata de una tribu de Burkina Faso, un país de África Occidental que limita al noroeste con Malí, al noreste con Níger, al sur con Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín, y que no tiene acceso al mar.
Karlos Viuda explica los antecedentes de esta exposición. «Los habitantes de esa tribu pintan sus telas con delicados motivos geométricos que yo he empleado como punto de partida para los cuadros de esta colección. No se trata de unos dibujos casuales, ya que los nativos los emplean paran propiciar la suerte, para ahuyentar a los malos espíritus… es una más de las acciones mágicas de la cultura africana».
Todo partió de una vieja tela que Karlos Viuda encontró y con cuya trama ha trabajado en unos dibujos «surrealistas, con toques oníricos y reminiscencias de trabajos míos anteriores».
Los dibujos, realizados en negros y grises, tienen la ingenuidad y frescura de los originales en los que se basan, pero el pintor ha intentado ir más allá.
«En este caso –asegura- no he pretendido reflejar objetos concretos, hay en los dibujos distintas valoraciones tonales y una clara inclinación a la sencillez. He intentado dominar el espacio y con unas pocas líneas dar sensación de profundidad. Se trataba de encontrar unos espacios pictóricos en los que pasan cosas, muchas cosas».
No es fácil con tan pocos elementos crear en el espectador una importante serie de sensaciones. El artista lo logra llevando sus dibujos a «una escena surrealista. He trabajado –dice- como en otras ocasiones, con una base de escritura automática, de trazos gestuales, dejando escapar la locura del subconsciente».
A pesar del pequeño formato de sus obras, Karlos Viuda ha empleado para realizarlas tinta china, aguada y también pequeñas incorporaciones de objetos, collages, que tienen mucho que ver con los primitivos dibujos geométricos que los inspiraron. En definitiva, lo primitivo llevado a un alto grado de sofisticación.