cultura
El Musac, a la caza de nuevas utopías
El museo abre hoy cuatro exposiciones, la de Valcárcel Medina sobre el crecimiento urbanístico de León; las ‘Enumeraciones’ de Luis Melón; la de Lia Perjovschi y ‘Lo que ha de venir ya ha llegado’, muestra colectiva en torno a los ideales del siglo XXI.
Una pregunta recorre la más amplia de las cuatro exposiciones que hoy quedarán abiertas en el Musac leonés y en parte sirve también de hilo conductor para el resto: «¿Cuáles son las nuevas utopías que queremos construir en el mundo?». La formuló ayer el director del centro, Manuel Olveira, durante la presentación de esta nueva serie de exhibiciones, la más amplia desde enero del año pasado. Y es que ese es, ante todo, el fondo de Lo que ha de venir ya ha llegado, la muestra colectiva en la que más de veinte artistas investigan creativamente sobre la llamada «primera crisis de la globalización».
Pero antes de dar a conocer los detalles de esta nueva temporada, el director de Políticas Culturales del gobierno autonómico, José Ramón Alonso, se felicitó por el aumento de visitantes que ha experimentado el año pasado el Museo de Arte Contemporáneo de León con respecto al 2013. Entonces visitaron el Musac 49.051 personas mientras que en 2014 fueron 57.586, lo cual supone un incremento del 17,4%. Alonso detalló que, del total de entradas, 29.286 corresponden a visitas a las exposiciones, 27.353 a las diversas actividades, talleres y cursos que organiza el Musac durante todo el año y 947 fueron contabilizadas en otro tipo de eventos. «Los números cantan y no hay por qué no admitirlo, en 2008 el museo comenzó a registrar una caída en cuanto al número de visitantes, una tendencia que por fortuna ya se ha roto», dijo.
‘El prao’ de La Chantría
A continuación pasaron a explicar los entresijos de cada una de las muestras. En la titulada De ayer a hoy, el premio Nacional de Artes Plásticas Valcárcel Medina ofrece una revisión de la exposición que montara en 1991 en la ya extinta galería capitalina Tráfico de Arte, Sugerencias de un forastero al plan general de León. En ella volcaba una serie de ideas y aportaciones a raíz del proceso político orientado a trazar el futuro urbanístico de la ciudad de León, que se concretó en el Plan General de Ordenación Urbana. Las propuestas de Valcárcel Medina se centraron en espacios como los entonces descampados de Eras de Renueva (donde actualmente se ubica el Musac), La Chantría (el popular ‘prao’, donde finalmente se construyeron unos grandes almacenes), la histórica calle Cercas (entre las murallas medievales), el antiguo estadio de fútbol de La Puentecilla y la zona de la Candamia (actualmente parque de la Candamia). El artista dibujó los planos para, respectivamente, construir un parque, una zona con huertas urbanas, un gran centro comercial subterráneo, un espacio para concentrar las esculturas públicas de la ciudad en el estadio de fútbol y, finalmente, la ubicación de éste en mitad de un ramal del río Torío. En la actual exhibición, Valcárcel Medina vuelve la mirada a aquellos espacios públicos para ver qué fue de ellos a la vuelta de todos estos años. «Aquí, como sucede en todas partes de manera más o menos aguda, el crecimiento urbanístico está supeditado al dinero, a los intereses económicos, y no a la racionalidad o a la utilidad para los ciudadanos», reflexionó el veterano artista. Los planos y dibujos se completan con antiguas imágenes familiares de esas zonas y barrios, cedidas por vecinos y asociaciones.
Por otro lado, Lo que ha de venir ya ha llegado es una muestra colectiva que aborda las circunstancias socio-económicas del momento actual a partir de lo que se espera, desea o intuye del inmediato futuro, vislumbrando vías de desarrollo futuras y posibles alternativas a las formas de organización del presente, algo a lo que no son en absoluto ajenos fenómenos sociales como el 15M o políticos como Podemos. Eso sí, uno de sus comisarios, el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo Juan Antonio Álvarez Reyes (la coproducción es del AAC, el Musac y el centro Koldo Mitxelena), explicaba ayer que en ningún modo la muestra se plantea con una voluntad «panfletaria» sino «crítica, precisamente, con esas ideas y esas alternativas». «El proyecto —continuó— surgió hace siete años, cuando la crisis empezaba a hacerse notar y se percibía un cierto malestar en la sociedad; queríamos explorar ese malestar». Y así, la corriente que subyace a las obras de esta veintena de artistas es la de «reactivar y retomar las utopías». Entre ellas, uno de los montajes más sugestivos lo forman las banderas, monedas, mapas y sellos de numerosos países ficticios pero recreados con gran detalle por distintas personalidades como aquel Nutopia que diseñaran Yoko Ono y John Lennon.
Cada punto, una vida
Y en el Laboratorio 987, el artista leonés Luis Melón ha colgado sus Enumeraciones, doce obras elaboradas a partir de las estadísticas más traumáticas generadas por la sociedad actual y que reflejan la alienación que hay detrás de esos números sin rostro: desde las personas muertas al intentar cruzar el Estrecho de Gibraltar hasta aquellas que son desahuciadas de sus viviendas. «Enumeraciones surge del interés del artista por entender cómo la sociedad recopila datos negativos y los maneja o reescribe para amortiguar cualquier carga afectiva o traumática que puedan generar», informaron desde el Musac. Sus cuadros se parecen, pues, a constelaciones en las que cada pequeño astro (son centenares y miles de ellos) corresponde a una vida humana.
Como parte de su proyecto en el Laboratorio 987, Melón ha venido trabajando en colaboración con el público —cada persona que lo desease podía dibujar alguno de esos puntos formando palabras o figuras—, en la creación de Desahuciados en España desde 2007 hasta 2014, una de las pinturas que forman parte de la exposición. Esta acción de ‘pintura performativa’, desarrollada entre el 20 de diciembre de 2014 y el 18 de enero de 2015, se planteó como una forma de contribuir a la visibilidad de la conocida y dramática realidad de los desahucios en nuestro país, así como para establecer un diálogo con el público sobre cómo son tratadas las estadísticas y cómo se generan ciertos lenguajes de ocultación sobre ellas.
Por último, el hall alberga la instalación Museo del conocimiento, con la que la artista rumana Lia Perjovschi levanta «un museo dentro del museo». Se trata de una obra generada a partir de su proyecto de investigación homónimo en torno a la historia del arte occidental iniciado en 1999; por tanto, la considera «más como una plataforma para el aprendizaje y el juego intelectual que una obra de arte estándar», recordaron desde el Musac. Y así, el montaje trasciende los límites del Proyecto Vitrinas para expandirse por el hall del museo con un área de discusión y una sala de lectura con libros, postales y archivadores; además de objetos, dibujos, mapas visuales y textos exhaustivos realizados por la propia Perjovschi, que pretenden recopilar toda la información posible acerca de la historia occidental del arte contemporáneo desde la perspectiva de esta artista.
En cuanto al presupuesto de las exposiciones, la titulada De ayer a hoy ha costado 28.800 euros, Lo que ha de venir ya ha llegado asciende a 68.800 euros y el Museo del conocimiento, a 15.000. Enumeraciones, incluido en el presupuesto de las muestras abiertas el pasado diciembre, costó 5.800 euros.