LOS GOYA
En ‘La isla mínima’ caben diez Goya
Javier Gutiérrez y Bárbara Lennie, mejores actores y Alberto Rodríguez, director, en una gala que fue eterna
La isla mínima, de Alberto Rodríguez, arrasó anoche en la fiesta del cine español al conquistar diez premios Goya.
La película, un thriller policiaco ambientado en la Transición, protagonizado por Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo, partía como favorita con 17 nominaciones, aunque finalmente se ha llevado diez estatuillas, entre ellas mejor película, mejor director y mejor protagonista, Javier Gutiérrez.
El productor José Antonio Félezfue el encargado de recoger el galardón, que entregó Penélope Cruz. Al hacerlo, Félez destacó el trabajo de todo el equipo, en la luz y en la sombra y agradeció el apoyo del público al cine español.
«Vamos a seguir intentando hacerlo bien, haciendo películas que os hagan sentir orgullosos de vuestro cine», dijo.
La isla mínima se ha impuesto en la principal categoría de los Goya a El Niño, de Daniel Monzón; Magical Girl, de Carlos Vermut; Relatos Salvajes, de Damián Szifrón; y Loreak, de Jon Garaño y Jose Mari Goneaga.
Rodada en las marismas del Guadalquivir, La isla mínima es un thriller rural y atmosférico que narra la investigación de la desaparición de unas chicas adolescentes por parte de dos policías desplazados desde Madrid a principios de la década de los ochenta.
Ocho apellidos vascos, la cinta más taquillera, se conformó con los premios a mejor interpretación masculina de reparto, para Karra Elejalde; mejor interpretación femenina de reparto, para Carmen Machi; y mejor actor revelación, para Dani Rovira, que actuó de maestro de ceremonias en una gala eterna —más de tres horas— y poco reivindicativa, a excepción de Pedro Almodóvar, que puso el punto crítico. La actriz Bárbara Lennie se alzó con el Goya a la mejor actriz protagonista por Magical Girl. La espléndida película Relatos salvajes, que opta al Oscar, tuvo que conformarse con el premio a la Mejor película iberoamericana.
Almodóvar excluye a Wert
El realizador manchego Pedro Almodóvar afirmó, al entregar el premio de honor a su amigo Antonio Banderas, que el ministro de Educación Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, «no está incluido» entre los amigos del cine y de la cultura.
El cineasta ha criticado así la gestión de Wert antes de referirse a su gran amigo Antonio Banderas, quien dedicó su premio a su hija, Stella del Carmen, a la que pidió perdón por «sus ausencias prolongadas y sus compromisos profesionales», con la voz quebrada y lágrimas en los ojos.
«Ya va siendo hora de que nos bajen el IVA», reclamó el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que puso como ejemplo a Estados Unidos y Francia, donde hacen del cine un asunto «de Estado».