El ‘guardián de los teatros’ incluye el Emperador y el Trianón en su lista roja
La institución Amithe denuncia que los dos escenarios señeros de la ciudad corren el peligro de desaparecer.
Imagen del edificio del teatro Emperador desde la terraza del Conde Luna.
Amithe, la Asociación de amigos de Teatros Históricos de España, un organismo que cumple este año veinte años de historia, acaba de incluir el Emperador y el Trianón en su ‘lista roja’ de teatros en riesgo. León sigue a Madrid en esta nónima, que incluye nueve teatros.
Amithe tiene, entre sus funciones, la concesión del prestigioso Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert, que alcanza su décimo cuarta edición, el Premio Gregorio Arcos a la conservación del patrimonio teatral, y el Premio Nacional a la Calidad en el Teatro Memorial Luis Parreño. Además, organiza actividades culturales para mantener viva la actividad teatral. La asociación se ha convertido en un organismo caracterizado por la recuperación de la función social del teatro. A ella se debe la recuperación del teatro Circo de Albacete gracias a la firma de un convenio de colaboración con el ayuntamiento para la organización de sus actividades principales en este centro artístico.
Amithe trata de evitar la desaparición de los teatros monumentales españoles, que en el mejor de los casos sobreviven reinventándose como tiendas y centros de ocio.
Y es que a dos meses de las elecciones municipales y ocho años después de que el gobierno socialista prometiera hacer del Emperador el recinto para el Centro Nacional de las Artes Escénicas y las Músicas Históricas, el teatro se encuentra en ‘tierra nadie’, después de que la subasta en la que el Ministerio de Hacienda trató de venderlo quedara desierta.
En tierra de nadie
El pasado once de febrero, el director general del Inaem, aseguraba que el Ministerio de Cultura tenía en su poder las conclusiones de un estudio cuyo resultado mostraba que el mejor uso para el Emperador era que continuara siendo teatro. Sin embargo, un mes después aún no se han ofrecido las claves que orienten acerca de cuáles son los proyectos, si es que los hay, con los que el Gobierno trata de ‘amparar’ este edificio emblemático de la capital.
Y es que no se puede olvidar que este inmueble, diseñado por el arquitecto madrileño Manuel de Cárdenas en colaboración con Gonzalo de Cárdenas y Francisco J. Sanz e inaugurado en 1951, es uno de los más representativos de la arquitectura de mediados de siglo XX en León.
Sin embargo, la dejadez de las instituciones le ha llevado, desde que bajara definitivamente el telón el 2006, a un estado cercano a la agonía. El plan del PP contemplaba en un principio que la reapertura del Emperador estuviera condicionada no sólo a su restauración interior sino «a la firma de un convenio con el Ayuntamiento de León para la gestión conjunta del mismo. Los acontecimientos posteriores demostraron que el poder munícipe no tenía intención de hacerse cargo de la gestión del teatro. No es extraño si se tiene en cuenta que los responsables de la Concejalía de Cultura no han sido capaces de aprovechar la potencialidad del Auditorio, cuya programación ha ido adelgazando hasta volverse casi inexistente.
El arquitecto José María Pérez ‘Peridis’ es el responsable del proyecto de la rehabilitación del Emperador, un proyecto absolutamente desconocido y que, según palabras del propio Peridis, aún no se ha pagado.
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