La ruta perdida de León

El descubrimiento la semana pasada de la venta por 25.000 euros de un sótano con vestigios del anfiteatro legionario para «trasteros» ha vuelto a poner de actualidad un patrimonio, el romano, que ha sido ignorado cuando no maltratado por la administración. Fue en marzo de 2007 cuando el por entonces alcalde, Mario Amilivia, inauguraba la ruta romana, un proyecto que se abrió —como suele ocurrir en tantos casos— sin que las obras comprometidas hubieran sido realizadas. A pesar de eso, el dirigente popular se hizo la foto gracias a la colocación de nueve monolitos y 70 sandalias que indicaban el camino a seguir para no perderse por los hitos imperiales. Sin embargo aún estaban en el aire el solar de Santa Marina, donde se construiría un centro de interpretación y se recrearía un barracón legionario, la reconstrucción de los cubos de la muralla en la calle Carreras o la puesta en valor del anfiteatro mediante un túnel que uniera las tres criptas de Cascalerías.

Todo ello está recogido en un plan realizado por Melquiades Ranilla y que se denominó Estudios Previos al sistema territorial patrimonial para la puesta en valor del León romano. Presentado en el 2006, este proyecto se conformaba a través de un recorrido basado en la organización del campamento. El recorrido comenzaba en la excavación de Santa Marina y terminaban en los Principia. Durante el recorrido, el visitante contaría con guías y medios tecnológicos, tales como auriculares o PDA para una comprensión en profundidad del yacimiento romano.

Se incorporaron al itinerario zonas en las que se pueden contemplar vistas de la muralla tardorromana (muralla de cubos) y el plan estaba programado para lograr que nunca se perdiera la noción del recorrido gracias a que la visita se apoyaba en los principales elementos del campamento romano. En su defecto, como ocurre en la zona sur, la ruta preveía la explicación a través de las edificaciones que se adosaron e invadieron la muralla en épocas posteriores a la romana. Además, todo el recorrido y los lugares visitables contarían con una puesta en valor adecuada y estarían convenientemente señalizados según un criterio uniforme para contribuir hacia una comprensión global del conjunto.

La visita terminaría en la parcela de San Pelayo que conserva parte de los restos del cuartel general de la Legio Séptima Gémina. En los Principia estaría el centro de difusión, un lugar con diversos espacios que donde se promocionaría y ampliaría el conocimiento sobre el León Romano, pudiéndose localizar entre ellos un espacio de venta al público de material divulgativo y de objetos de recuerdo, así como una cafetería temática.

Este proyecto, que fue encargado por la Junta de Castilla y León, preveía además la reformulación del Consistorio de San Marcelo para albergar las maquetas de la historia de la ciudad así como de sus edificios más representativos, incluiría el Museo de León y su anejo de San Marcos, que acogen las piezas romanas halladas en las excavaciones de la provincia, y añadía la visita a la villa de Navatejera, Lancia y los restos de Marialba.

Para poner en marcha esta iniciativa patrimonial, la Junta comprometió una inversión de 2,5 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento aportaría uno. La firmaron el consejero de Fomento, Antonio Silván y el alcalde de León, Mario Amilivia, el 10 de junio de 2006. La rúbrica ponía fecha a la inauguración de la ruta. Todo estaría listo para noviembre del año siguiente. Finalmente, Amilivia ‘cortó la cinta’ en el mes de marzo y dos meses después, el PSOE gana las elecciones. Francisco Fernández se sienta en el sillón de Alcaldía y, como ocurre de manera histórica en España, los proyectos del equipo anterior se meten en el cajón. Evelia Fernández, nueva concejala de Cultura, ‘reordenará’ la ruta Amilivia con dos cambios: comenzará en la cripta de Cascalerías y se cerrará la cripta de Puerta Obispo. Además, asegura que tan sólo una partida de siete millones permitirá poner en marcha el proyecto del anterior equipo.

Comienza a funcionar la conexión con el Ministerio de Cultura y la ruta pierde importancia en favor de la muralla, que recibirá inversiones de Bellas Artes para evitar su ruina total. Es entre 2007 y 2010 cuando se realiza el Plan Director de la Muralla que permitirá recuperar el lienzo en Ruiz de Salazar y acometer la rehabilitación de tramos como el de San Alvito o las Cercas. La casona de Víctor de los Ríos continuó olvidada hasta 2010, año en el que comienzan las obras de adecuación para convertirlo en centro de interpretación del León Romano. El centro se abría en enero de 2014. Sin embargo, la Ruta Romana sigue olvidada. Sus principales hitos están en ruinas o siguen siendo invisibles. Es el caso del depósito de San Pedro, del pequeño acueducto del Jardín del Cid, de la propia muralla, los Principia o la casa del Praetorio. Las criptas se abren todas las semanas como parte de las visitas al centro de interpretación de Santa marina (martes, miércoles y jueves laborables en horario de 10.00 horas a 13.00 horas) pero no hay ya noticias acerca de la ruta por todo el legado romano. Se recuperará, seguro, como promesa electoral...

Plan Ciudad Histórica

La candidatura León en Común ha elaborado un Plan Ciudad Histórica que persigue la conservación, puesta en valor y gestión del patrimonio de la ciudad, en el que destacan el campamento romano, el de la capital de reino medieval, el arquitectónico y etnográfico, el industrial y el Camino de Santiago. El colectivo afirma que plantea un modelo «completo y realista de gestión patrimonial, coordinado y coherente». Consideran que el legado de los más de 2.000 años de historia de la ciudad puede ser un impulso turístico, económico y cultural de primera magnitud para el desarrollo de León. «Proponemos que el Patrimonio sea una fuente de empleo directo e indirecto, y que en su gestión y puesta en valor participen las administraciones, la Universidad, las empresas y la ciudadanía. Queremos que la ciudad recupere su esencia histórica, integrada en el urbanismo, el turismo y la cultura, para que sea seña identitaria y global», señalan en un comunicado. La agrupación compromete la creación de la Oficina del Patrimonio que agilice las gestiones, facilite el trabajo a los investigadores y coordine todas las actuaciones patrimoniales en la ciudad, así como una Brigada de Patrimonio Municipal encargada de las actuaciones de urgencia. Abriremos las criptas y pondremos en funcionamiento varias rutas histórico-turísticas, todo enmarcado en el concepto Arqueología Abierta y enfocado a la difusión y la didáctica patrimonial.