Lo que susurran los libros
Todo lo que se cuece es hablar de siglos y de lo ya escrito. Pero, también es el saber concreto de que uno de los beatos fundamentales, de los que justifican que se aspire a la consideración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, salió de León. Y de que tanto proviene de San Isidoro como que después salió de allí. Así como el antes de cuando su día llegó a León. Teresa Mezquita menciona aquí en toda esta trama a John Williams, erudito en códices medievales como uno de los mejores estudiosos en la materia, como ejemplo de emplazar una vez más el tema en territorio de los que se han dejado la vista y el talento en conocer el asunto sin más disquisiciones que el propio saber. Ella, como experta, advierte de que es el más espectacular artísticamente, «con la particularidad de que fue hecho por encargo real», añade. Y confirma con elogios las virtudes de este manuscrito que llevó un periplo de siglos, según cuentan los libros, con actores tan principales como los propios Fernando I y Doña Sancha, después, Felipe II y su agente Ambrosio de Morales, Álvaro Gómez de Castro, Gregorio de Andrés... Y más adelante, Felipe V y el marqués de Mondéjar. Todos implicados en un tránsito que podría interpretarse tanto como su empeño por el preciado objeto como por su contribución a su conservación. Nombres contemporáneos imprescindibles serían los de expertos de la talla del citado John Williams o Manuel Sánchez Mariana, cuya labor y bibliografía están ahí al alcance de los estudiosos. Es toda una cadena histórica en la que en la práctica actual es una custodia del valor intelectual, patrimonial, y en la que los Mezquita, Sánchez o Salvador son parte protagonista. Los tres coinciden: «Hay un método, pero también el sentido común y la consciencia de que estamos ante una obra cumbre. Manos limpias siempre, guantes según el material, esas bolas de poliuretano y algodón para sujetar las páginas...», relatan, aunque la sensación que más transmiten es la de amor por su trabajo y conocimiento acerca de lo que se traen entre manos.