A Julio del Campo le lavan la cara
El Ayuntamiento inicia la rehabilitación de la fachada de las escuelas del filántropo y erudito leonés.
Después de un siglo a la intemperie, las escuelas de Julio del Campo serán por fin restauradas. Una partida de 45.375 euros permitirá que la fachada del filántropo leonés recupere la juventud perdida y puedan verse de nuevo las historias que cuenta este particular libro en piedra, levantado y donado a la ciudad en 1917. Esta muestra de patrimonio civil ha sido hasta ahora uno de los grandes olvidados para los sucesivos equipos de gobierno que han pasado por el Ayuntamiento. Y eso a pesar de su singularidad, que le convierte en un inmueble único en España. Su fachada, hoy ilegible, reconoce el valor científico, técnico y religioso de personajes históricos relevantes para la ciudad y el mundo. Allí están los maestros canteros Pedro Deustamben, Juan de Badajoz, Juan de Arfe, el inventor de la imprenta, Juan Guttemberg, Pedro Ponce de León, Miguel Ángel, Marconi, Sierra pambley, San Isidoro de León o Gumersindo de Azcárate.
Las instalaciones del inmueble fueron remodeladas treinta años atrás para acoger las instalaciones de Asprona, institución a la que se cedió el edificio durante la Alcaldía de Juan Morano.
Julio del Campo nació el 31 de enero de 1864 en la localidad palentina de Perales, pero con 20 años ya estaba asentado en León. Como cantero, su obra está presente en varios rincones, como la placa ubicada en el edificio número 1 de la calle que lleva su nombre, y que está adornada con herramientas, o en la de la calle Juan Madrazo (restaurador de la Catedral) y en la que firmó: «Su admirador Julio del Campo, 1932». La ciudad cuenta con una tercera placa en la avenida de Palencia, donde incluyó los escudos de su tierra natal y de León. También realizó relieves como el ubicado en la calle Colón, o la lápida de 1934 en honor a Juan del Enzina en la calle Ancha. En 1916 esculpió para Tolibia de Abajo un monumento dedicado al maestro Pedro García Robles. Concejal, vicealcalde y fundador de la Asociación de Caridad, en su faceta de constructor Julio del Campo fue el promotor de los edificios ubicados en los número impares de la calle que lleva su nombre, pero también de una casa en la calle Astorga, hoy desaparecida, y de otra en Ordoño II, que aún permanece en el número 25. A espaldas de ésta tuvo Del Campo su propia casa y taller, que ya no existen.
Imagen de los andamios que se han instalado en el inmueble para su restauración. RAMIRO