Pueblo leonés compra retablo para iglesia
El cura lo vendió hace 40 años y ahora los vecinos de Ucedo quieren restituirlo.
«¿Sabe dónde puedo comprar un retablo?». Es una pregunta desesperada. Mariano García, presidente de la Junta Vecinal de Ucedo, un minúsculo pueblo a 27 kilómetros de Astorga, llama a este periódico como ‘un hilo más’ de los que está moviendo para conseguir que la iglesia de San Claudio vuelva a tener un retablo; preferiblemente, de 6,70 de ancho por 3,40 de alto. Hace décadas el cura de esta pequeña localidad de apenas 28 habitantes lo vendió, «tal vez a algún anticuario de Barcelona, pero no lo sabemos con certeza», dice el pedáneo del PP, que ha intentado sin éxito encontrar documentos de aquella desgraciada transacción.
Ahora tienen 5.000 euros que han reunido entre los 200 ‘emigrantes’ que retornan cada verano a Ucedo. Y han pedido al Obispado de Astorga otros 14.000, a través de los convenios que la Iglesia firma anualmente con la Diputación. También han acudido a la Conferencia Episcopal. «No nos importa que el retablo esté deteriorado, luego ya nos encargaríamos de buscar quién nos lo restaure».
Hace dos años, con aportación de los vecinos, Patrimonio autorizó la reconstrucción de las cubiertas, que se habían hundido. También han arreglado la robusta puerta de entrada y esperan ‘cambiar’ próximamente el feo pavimento de una iglesia que data de 1492, cuando Colón arribaba por primera vez a las costas del Nuevo Mundo.
Hace sólo quince días, cuenta Mariano García, el Obispado de Astorga entregó un retablo a otro pueblo, así que las posibilidades de conseguir uno a corto plazo son poco probables.
Anticuarios consultados por este periódico aseguran que es «misión imposible». «Hace unos años había montones», según el propietario de un negocio de antigüedades, «pero actualmente es dificilísimo localizar uno».
Los vecinos de Ucedo no están dispuestos a darse por vencidos. En el pasado ya se enfrentaron a empresas, a priori, inalcanzables, como cuando en 1974 sufragaron la restauración de la iglesia. Aquella operación, abanderada por la maestra Josefa María García, costó 90.000 pesetas (unos 540 euros). Curiosamente, hace 40 años Ucedo tenía la misma población que ahora.
San Claudio, con la espadaña más robusta de toda la comarca y a cuya entrada, pero en la calle, descansa una interesante pila bautismal, fue una de las innumerables iglesias de León que entre los años 40 y 70 fueron ‘expoliadas’ por quienes, supuestamente, eran responsables de conservar sus bienes. Muchos curas, por ignorancia o avaricia, malvendieron un patrimonio irreemplazable, cuyo paradero, décadas después, sigue siendo un misterio.