cultura
Cierran los videoclubs Casablanca «ante la pasividad del gobierno con la piratería»
Los dos videoclubs liquidarán sus existencias, con precios muy asequibles, a lo largo de todo el presente mes de julio.
Llegaron a ser cinco locales en toda la provincia y una cuarentena larga de empleados. En la actualidad resistían dos —los de las calles Abad de Santullán y Nocedo—, con seis empleados en total, y también estos echan el cierre. Los videoclubs Casablanca, una serie de establecimientos que enseñaron a ver y a amar el cine a generaciones de leoneses y que proporcionaron incontables horas de entretenimiento y aprendizaje, anunciaban ayer a través de su página de la red social Facebook que cerraban definitivamente y que durante todo este mes de julio procederán a la liquidación de películas y del resto de material a precios muy asequibles.
«Han sido muchos años peleando y la verdad es que ya no podíamos más», declaraba ayer el responsable de la cadena, José Luis Carrera, quien en pocos días presentará su dimisión como presidente de la Asociación Nacional de Videoclubs y quien no duda en achacar este y muchos otros cierres acaecidos en toda España a la «pasividad» del gobierno ante el «generalizado» fenómeno de la piratería.
Desde su atalaya como presidente del citado colectivo desde el año 2008, Carrera tuvo ocasión de mantener varios encuentros con el actual secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien les aseguró tener «clarísimo» lo que había que hacer para combatir el tráfico ilegal de películas, algo que —prometió—se llevaría a cabo si el PP llegaba al poder, como recuerda el responsable de los Casablanca. «En vez de eso, a lo largo de estos cuatro años no se ha hecho absolutamente nada en ese sentido, destruyéndose cerca de 200.000 empleos y no sólo en nuestro sector sino en todo el mundo audiovisual, videojuegos, el cine a todos los niveles, etc.», denuncia, y asegura que si el gobierno quisiera, «en quince días acababa con el 90% del daño que nos está infringiendo ahora la piratería».
«En Europa este fenómeno es mucho más residual porque las leyes se hacen cumplir, pero aquí vemos cómo el gobierno actúa únicamente en beneficio de las grandes empresas, sobre todo de Telefónica y de Google», prosiguió, poniendo como símil la ley del carnet por puntos instaurada por Zapatero, «que se aplicó y funcionó, con los muertos en carretera en constante descenso». «Si quisieran, lo harían», sentenció.
El primer videoclub Casablanca, el de la avenida Alcalde Miguel Castaño, se abrió en 1986. «Cerrar los últimos está siendo muy duro porque, además de que el mundo del cine es muy adictivo y te engancha, está el factor humano, muy importante en Casablanca, que hace que todo pese mucho más».
«El negocio del alquiler físico de películas, en España, se ha acabado, ya no es negocio, no hay posibilidades en ese sentido», aseguraba ayer José Luis Carrera, quien también sospecha que el fin de todos los videoclubs de España no se presenta en absoluto lejano.