Cistierna despide a Arenas, impulsor de la ruta vadiniense
En 2003 creó una asociación para dar a conocer el viejo Camino de Santiago.
El catedrático fallecido, José Fernández Arenas.
Cistierna despidió ayer al catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona José Fernández Arenas, que fue el fundador de la asociación de amigos del Camino de Santiago ruta vadiniense-Picos de Europa. Arenas puso en marcha este colectivo en marzo de 2003 con el objetivo de promocionar una ruta de partía de la Liébana, en Cantabria, y atravesaba Picos de Europa, Cistierna y Gradefes, y enlazaba con el camino francés en Mansilla de las Mulas. El objetivo fue recuperar esta ruta que antiguamente los peregrinos utilizaban para acercarse a Santo Toribio de Liebana y continuar el trayecto hasta Santiago de Compostela. Desde entonces, y poco a poco, ha comenzado a ser transitada por peregrinos que buscan recorrer otras rutas existentes con destino a Santiago.
La asociación que presidía José Fernández Arenas y que tienen su sede en el albergue de Cistierna inició hace unos años una campaña de promoción con la puesta en marcha de una semana cultural que se desarrolla en verano y cuyo objetivo es dar a conocer el recorrido de esta ruta y los valores históricos, culturales y paisajísticos con los que cuenta. Y así, el interés por esta ruta es cada vez mayor.
Arenas logró además que la asociación formase parte de las asociaciones del Camino de Santiago, en cuyas reuniones se está dando a conocer este camino vadiniense, un aliciente para dar a conocer a los posibles interesados este camino que, en gran medida, discurre por la Montaña Oriental Leonesa. La riqueza histórica, arquitectónica, cultural y paisajística de todos estos valles está sirviendo como reclamo para que muchos peregrinos estén incluyendo ya entre sus rutas hacer el camino vadiniense, algo favorecido con la celebración de los respectivos años lebaniegos.
Investigar, divulgar
El profesor Fernández Arenas escribió varios libros sobre este itinerario, destacando El viejo camino de Santiago , donde hace un pormenorizado análisis de esta ruta jacobea acompañado de fotografía del trayecto. Desde su llegada a la comarca de Cistierna y su residencia en las antiguas escuelas de Quintanilla de Rueda, estuvo entregado a la promoción de la ruta y a investigar y divulgar hitos históricos de la zona, por ejemplo con el libro El monasterio de San Pedro de Eslonza . Su deseo fue el de permanecer en esta ruta y es por ello que sus cenizas serán esparcidas en el citado pueblo, donde inició una nueva aventura jacobea de la mano de los vadinieses.
En mucha de sus intervenciones, Arenas recordaba que el objetivo de esta asociación es restaurar el uso y el conocimiento del antiquísimo Camino de Santiago que desde el monasterio de Santo Toribio, en Cantabria, bajaba por todo el Esla hasta Mansilla de las Mulas o se desviaba hacia el monasterio de San Miguel de Escalada hasta la localidad del Puente Villarente. Esta ruta dejó de ser utilizada por los peregrinos a comienzos del siglo XIX, aunque el culto a Santiago ha permanecido vivo en numerosas iglesias y ermitas de todo el valle del Esla. Junto a algunas de esas iglesias aún se conservan restos de antiguos hospitales y albergues para peregrinos. La asociación tomó el nombre de Ruta Vadiniense en memoria de la tribu prerromana que habitó la comarca.
El primer objetivo de la asociación fue la señalización, la apertura de albergues para peregrinos y la promoción de este ramal del Camino de Santiago.