Viendo pasar la vida en los meses de más calor

Vicente Soto es uno de los mejores dibujantes de la pintura leonesa. Este original artista, que ha dedicado buena parte de su vida a crear escenarios para la realización de programas de TVE, vuelve a su casa. Porque Soto pasa buena parte del verano en las instalaciones de la Venatoria, y por ello no es difícil darse cuenta de que allí, entre el agua, la hierba y el cielo, encuentra la inspiración para pintar.

La que ahora cuelga en las paredes de la entidad es la segunda exposición del artista en la Venatoria. En las dos el pintor ha intentado retratar a la gente que con él vive el verano en las instalaciones del Parque. No ha buscado precisamente la belleza extrema de los cuerpos jóvenes, sino que ha preferido contar historias que parten de la inexorable decadencia del cuerpo. Cuerpos que en sus arrugas muestran los surcos que la vida ha ido dejando en ellos.

Pero en esta ocasión también ha reflejado el paisaje íntimo de la entidad, los setos verdes, los árboles, los recovecos de los domésticos paseos ajardinados... Vicente Soto se manifiesta como un agudo observador, como el mejor notario de la realidad, de la extraña belleza que casi nadie es capaz de descubrir. Y lo hace con enorme suficiencia, con el virtuosismo de un auténtico profesional, de un artista de grandes fundamentos.

«El proyecto de la exposición —explicaba— surgió a mediados de este mismo verano. La idea inicial era representar diferentes enfoques, puntos de vista de un recinto cerrado en el que se desarrolla un actividad social y deportiva». Soto ha titulado su exposición Puntos de vista , aunque en realidad solamente haya un puesto de vigilancia, el suyo, delante del que pasa con indolente lentitud la vida cotidiana del estío alrededor de una piscina de provincias.

El pintor tiene tras de sí una larga carrera y unas extraordinarias dotes para la pintura, solamente le falta dar otro paso, salir del escenario reducido de León, darse a conocer más allá de nuestras fronteras, para que esos escenarios y su propia introspección no le ahoguen, no le obliguen a mirar siempre hacia dentro. No deja de ser curioso que después de que su carrera profesional tuviera lugar principalmente en la capital de España, no haya buscado unos horizontes más amplios para sus trabajos. Pero nunca es tarde.