Diario de León

«León ha sido clave para que Páginas de Espuma haya cumplido 15 años»

Juan Casamayor participa hoy en una velada en el campus con Rengel y Chimal.

Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma.

Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma.

Publicado por
e. gancedo | león
León

Creado:

Actualizado:

Que una empresa cumpla 15 años es sin duda un logro, pero si además esa empresa se dedica al asunto cultural, el éxito adquiere tintes casi milagrosos. Y, sin embargo, Juan Casamayor, el responsable de la editorial Páginas de Espuma, huye de esa palabra, ‘éxito’, y prefiere la de ‘consolidación’. El afianzamiento de un pequeño sello que hoy «ya es mediano», como concede su creador, y que se ha venido caracterizando, ante todo, por mimar un género que vive «un gran momento en España», el del cuento.

Hoy, Casamayor participa en el segundo y último día de las jornadas universitarias tituladas Figuraciones de lo insólito en las literaturas española e hispanoramericana , que desde ayer tiene lugar en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras. Tras las conferencias de Miguel Carrera y del mexicano Alberto Chimal se celebrará, a las 17.00 horas, una mesa redonda, Escrituras de la imaginación , con Chimal y otros dos grandes exponentes del relato actual, Patricia Esteban Erlés y Juan Jacinto Muñoz Rengel. Y a las 19.00 habrá una velada en homenaje a los 15 años de Páginas de Espuma en la que, además de los citados, hablará Casamayor.

«Tal y como está la situacion del libro y de la cultura en general, al menos es destacable que una empresa de este tipo que nació antes de la crisis —y me da igual que sea una editorial que un grupo de teatro o que una academia de danza—, supere los 15 años, porque todo ello alienta la diversidad cultural», comentó Casamayor.

En las dos orillas

Preguntado por los aciertos que han permitido el crecimiento del sello, los cifra «en ir consolidando un catálogo coherente con los principios que configuraron nuestro nacimiento como editorial», algo en lo que las tierras leonesas tienen mucho que decir, pues ha publicado «a autores consagrados como José María Merino y Juan Pedro Aparicio», «pero también fuimos los primeros en apostar por Pablo Andrés Escapa», ejemplifica. Son las «dos orillas» en las que se asienta Páginas de Espuma, dice su artífice, «voces consagradas y nuevas voces», pero también dos orillas geográficas, al ser una empresa que también ha trabajado «intensamente» el continente americano, «de Estados Unidos al Cono Sur».

«Al principio me decían que estaba loco por dedicarme muy especialmente al cuento, argumentaban que el cuento no vende —recuerda Casamayor—. Y es cierto que en determinadas ocasiones esto se nos ha hecho muy cuesta arriba, pero no por razones de género sino por situaciones externas como la crisis que se abatió sobre nosotros, en concreto en el año 2012». En cambio, Páginas de Espuma no sólo arropa hoy a autores emergentes sino que es capaz de sacar al mercado auténticos ‘best sellers’ como Ajuar funerario , de Fernando Iwasaki, con más de 50.000 ejemplares vendidos.

Otro dilema: el hecho de que el libro «viva hoy una transición en toda regla —diagnostica—. Transición entre nuevos modelos aún no levantados y los antiguos, un poco en desuso». Y así, para dentro de otros quince años, Casamayor no duda en que «se seguirá leyendo» pero de un modo híbrido, digital y físico. «Algo tiene que tener ese invento maravilloso con cinco siglos de antigüedad para que compita con las sucesivas actualizaciones de aparatos electrónicos», razona. El equilibrio entre ambos formatos, por lo tanto, distará mucho de ser total.

Y, sobre todo, Juan Casamayor percibe mucho talento en España. «Hay un gran momento creativo en torno al cuento, y ese momento va acompañado, además, de lectores fieles. Yo estoy convencido de que, si das calidad, los lectores se acercan». Un optimismo aún más acentuado en el caso de la literatura fantástica. «Haber organizado este congreso resulta de lo más apropiado. Es José María Merino quien suele decir que España siempre ha contado con una riquísima vocación de literartura fantástica, aunque condiciones sociales y políticas la hayan cercenado en el pasado».

tracking