San Marcelo ‘resucitará’ para dejar de ser el patrón desconocido de León

San Marcelo revivirá. Recogerá la cabeza que le cortaron en Tánger, se la colocará de nuevo sobre los hombros —o bien con ella bajo el brazo— y contará su historia en la ciudad de la que fue declarado patrón... aunque muchos leoneses no lo sepan o ignoren las peripecias de su vida. Suficiente motivo, el de ser «el patrón desconocido de León», como ayer se le calificó en el Ayuntamiento, para ‘resucitar’ aunque sea por medio de un ejercicio de teatralización que tendrá lugar este viernes a las 18.30 horas y este sábado a las 13.30 y a las 18.30 al aire libre, en la plaza de su mismo nombre.

Con la positiva experiencia previa de las dos teatralizaciones —las que sumergen al visitante en la romana Legio VII y en el medieval Reino de León— que actualmente están teniendo lugar en la Casona de Puerta Castillo y en el Palacio del Conde Luna, el Consistorio se fija ahora en el centurión que era esposo de Santa Nonia —con la que tuvo doce hijos, entre ellos San Claudio—. El objetivo, hacer de León una ciudad «viva» y «con alternativas», como defendió en rueda de prensa el alcalde, Antonio Silván, quien aprovechó para avanzar el próximo anuncio de un programa de fiestas «específicamente navideño».

También hablaron los responsables de las dos entidades empresariales que patrocinan la iniciativa, Juan Hernández, del Centro León Gótico, y Alfredo Martínez, de la Cámara de Comercio, quienes manifestaron su voluntad de apoyar cualquier iniciativa que vaya en beneficio del turismo leonés (y el primero recordó que es «la primera vez en cinco años» que un alcalde capitalino acude a un acto de su agrupación). Y Alfredo Martínez dejó caer: «Dice nuestro alcalde que León está de moda, esperemos que sea verdad». Por su parte, la concejala de Cultura y Patrimonio, Margarita Torres, contextualizó el personaje recordando que el centurión era «jefe de suboficiales» de la Legio VII (emplazamiento al que hoy llamaríamos «la Capitanía General de toda la Península») y que se negó a prestar culto a la religión pagana imperial «tirando al suelo las insignias de su rango, la espada y el sarmiento de vid, en defensa de su fe cristiana», por lo que el 29 de octubre del año 298 fue condenado a muerte, aunque su festividad se celebra el 30 de octubre. Además, anotó curiosidades como que sus restos «son visitables» y que según la tradición su hogar se situaría en la hoy capilla del Cristo de la Victoria.

Por último, el autor de la pieza teatral, Enrique López, explicó que el principal reto ha estado en «la escasa información que tenemos del personaje», por lo que prefirieron que su historia la contase «a su manera» el erudito decimonónico Padre Risco (Quino Mateos) y su criada (Jasmina Fernández).

En caso de que el mal tiempo lo impida, las representaciones tendrá lugar en el Salón de los Reyes del antiguo Consistorio.