CULTURA
Un artista capaz de resucitar árboles desahuciados
José Antonio Santocildes muestra en el Camarote Madrid sus ‘Plantas de interior'
Entre los artistas que en cada exposición consiguen sorprender a todo el mundo figura por derecho propio José Antonio Santocildes. El maestro de la madera ha conseguido que un material rígido y difícil de trabajar se convierta en sus manos en un elemento dúctil y flexible sin dejar de contener en sí misma toda su belleza.
Llega el artista a la cita de los primeros miércoles de mes en el Camarote Madrid con sus Plantas de interior. Se trata de una instalación que desafía las leyes de la gravedad, que rompe el concepto que todos tenemos de la madera, una obra capaz de mantener sólidamente un equilibrio imposible y de ser capaz de vibrar, de sentir el impulso del aire como si fueran las ramas de un enorme árbol.
Santocildes vive para la naturaleza, para empaparse de ella y para reflejarla en sus obras. El artista que ha sido capaz de resucitar árboles muertos, que ha inventado una fórmula magistral de grabado admirada y premiada por las academias más estrictas, el artesano que conoce cada veta y cada nudo de la madera y es capaz de someterla para transmutarla en algo aún más bello, ha rizado el rizo y ha logrado crear lo imposible. La instalación Plantas de interior, que domina el espacio del Camarote Madrid, es espectacular por su estructura, audaz por su mágico equilibrio, tremendamente hermosa por la belleza de la madera y por las sugerentes figuras que sobre ella ha impreso a base de enormes presiones este singular artista.
Santocildes es pintor, es cantero… incluso arquitecto a la vieja usanza, con el conocimiento secreto de los constructores de catedrales. Pero es, sobre todo, el gran mago de la madera. Él se siente hermano de los árboles, amigo de los ríos y familiar directo de los montes. El artista vive en perfecta comunión con la naturaleza y el resultado son obras como esta Planta de Interior que ahora asombra en el Camarote Madrid.
Pero que los árboles no impida ver el bosque, que la maravillosa obra de Santocildes no haga olvidar los inenarrables calamares fritos, la aromática cecina, las mórbidas croquetas y los exquisitos vinos con los Javi ha animado la presentación de la obra de este genial artista leonés.
Nacido en Grisuela del Páramo en 1958 pero trasladado con cuatro años a Carrizo de la Ribera, Santocildes es un artista autodidacta que desde muy joven se dedica a observar la realidad próxima y que heredó de su padre, maestro ebanista, un amor sin condiciones hacia la madera. Sus fuentes prioritarias son, así pues, la naturaleza y la realidad rural leonesa.