Diario de León

Fallece de cáncer a los 78 años el filósofo francés André Glucksmann

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fernando itubarría | parís
León

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El filósofo y ensayista francés André Glucksmann, prototipo vehemente del intelectual mediático, polemista y comprometido con causas sucesivamente contradictorias, falleció el pasado lunes por la noche en París a los 78 años tras rendir al cáncer por primera vez el espíritu combativo de una vida marcada por los totalitarismos del siglo XX.

Hijo de judíos perseguidos por el nazismo, pasó del maoísmo militante a ser azote del marxismo comunista como uno de los ‘nuevos filósofos’ en los tiempos de la guerra fría con el imperialismo soviético para terminar como figura del neoconservadurismo a la francesa a la vera de Nicolas Sarkozy en una trayectoria que ha dejado más huella en los frentes políticos que en la historia del pensamiento.

«Mi primer y mejor amigo ya no está. Tuve la suerte increíble de conocer, reír, debatir, viajar, jugar, hacer todo y no hacer nada con un hombre tan bueno y tan genial. Mi padre murió anoche», anunció en Facebook su hijo, Raphaël Glucksmann. El filósofo, enfermo desde hacía varios años, murió en su compañía rodeado también por su esposa, Fanfan, y su amigo, el cineasta Romain Goupil, en su domicilio de la calle Faubourg-Poissonnière, una especie de biblioteca doméstica con las paredes tapizadas de libros.

Contra el sufrimiento

«André Glucksmann llevaba consigo todos los dramas del siglo XX», escribió François Hollande al trazar la semblanza del «hijo de refugiados en los años 1930, que conoció el destino de los niños judíos escondidos durante la Segunda Guerra Mundial». «Impregnado por la dimensión trágica de la historia tanto como por su deber de intelectual, no se resignaba a la fatalidad de las guerras y las masacres. Siempre estaba alerta y a la escucha del sufrimiento de los pueblos», añadió el presidente francés.

El primer ministro, Manuel Valls, glosó en su cuenta de Twitter «la indignación, el destino de los pueblos, el rigor del intelectual». «André Glucksmann guiaba las conciencias. Se echará en falta su voz», sentenció.

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