«La Transición fue intensa, corta y con puntos oscuros»

Un día, en clase, un alumno aventajado le hizo a Pedro Víctor Fernández la siguiente pregunta: «Si la Transición era un éxito, ¿cómo es que hubo gente que se la quiso ‘cargar’? Lo bueno siempre es bueno, ¿no?». El profesor de Historia y escritor supo «inmediatamente» que detrás de ese comentario había un relato que se podía novelar, «una narración que explicara, con una trama y unos personajes, algo que no es tan fácil de comprender en una clase de Historia de España de segundo de Bachillerato».

El resultado de ese proceso de documentación y creación ha sido La sombra del toisón (Eolas), que hoy Pedro Víctor Fernández —autor de las novelas El triángulo del león, Los arcanos del tiempo, El brillo azul de la memoria, Hijos de Caín y La muerte del alquimista, casi siempre en torno a temas como la masonería, la II República y el franquismo— presenta en la Biblioteca Pública de León acompañado por el escritor y editor José Antonio Martínez Reñones.

El autor sintetiza el propósito que le llevó a escribir este relato protagonizado por un personaje icónico de la Transición, aquel ‘hombre del maletín’: «Quise transmitir un conjunto de verdades que no encajaban bien entre sí. Y es que la historia está llena de momentos así: rupturas que abren paso al futuro...».

De todos modos, la primera pregunta es obligada. ¿Fue aquella etapa tan ‘modélica’ como la pintan? «La Transición fue intensa, corta, productiva en lo político y con capacidad para hilvanar una sociedad desvertebrada, pero con la presencia de puntos oscuros y galerías de poder oculto... Arrastraba lastre y deseaba despegar. Fue alabada por propios y extraños, sin embargo, necesitamos iluminar algunos de sus agujeros negros. Esta novela trata de eso».

Un 23-F entre bambalinas

Fernández sabe que hay temas que no se agotan nunca «por mucha leña que arrojes al fuego». Y en vez de un ensayo sobre aquel período clave para nuestro actual devenir —que también podría—, prefirió hacer una novela. «Contar de manera más amena una realidad, un fondo político, unos hechos que permanecen en la retina de todos los españoles. Todos recordamos a un teniente coronel con un tricornio de charol y una pistola en la mano. ¡Un golpe de Estado en directo! La sombra del toisón narra lo que pasó fuera del Congreso, lo que vivieron algunos personajes durante esos meses de 1981», dice.

También es obligado preguntar por ese inquietante ‘hombre del maletín’ que pasea sus idas y venidas por todo el relato. «Implicados en el 23-F hubo muchos personajes anónimos. Existieron, pero no se conocen sus nombres. Se movieron entre bambalinas. Y el ‘hombre del maletín’ también existió. Tenía una misión y pertenecía al topododeroso Cesid, el servicio de inteligencia militar. Nada, nada sucedía en este país sin que lo supiera el Cesid».

¿Y qué imagen tiene Pedro Víctor de aquellos momentos? «Yo era un alumno de COU el día del 23-F. Viví ese y otros acontecimientos pegado a la tele, era mi fuente de información. Me conocía a todos los políticos y ponían la oreja a cada comentario que oía en la calle. La gente alababa con cierto entusiasmo el proceso político pero se quejaba de la crisis económica, que era terrible en aquellos años. La mejor foto para mí es el gesto de Suárez cuando las Cortes franquistas se hacen el ‘harakiri’ al votar la ley de Reforma Política. El cierre de párpados y la inclinación de su cabeza sobre el escaño azul (que aún tenía impreso el escudo preconstitucional, con el águila, las flechas y el yugo) simbolizan la ruptura con el pasado: ya nada sería igual a partir de ese momento».

Lugar: Biblioteca Pública de León.

Hora: 20.15.