En el laboratorio de Javier Zabala

Javier Zabala decidió un día poner en orden su trastienda y fue allí, entre centenares de cajas y cuadernos, cuando descubrió todo un universo poblado de trazos entrañables, de criaturas familiares pero injustamente confinadas a la oscuridad y al silencio. Unos rasgos y unas líneas que le hablaban con el más elocuente de los lenguajes de su propio mapamundi creativo, eran el esqueleto, el armazón, el sustento de aquellas otras creaciones que ellas sí, afortunadas, acabaron por habitar hermosos libros y muy visitadas exposiciones. Se trata de los bosquejos y apuntes que este ilustrador leonés, uno de los más reconocidos del momento, perfiló durante innumerables viajes y tiempos muertos, momentos de experimentación, de mano y talento trabajando en libertad, tanteo previo y necesario a posteriores frutos gráficos.

Zabala tuvo hace dos años la idea de componer un libro con el ‘Zabala oculto’, y aunque primero propuso la idea a ciertos editores remisos, finalmente saldrá en febrero tras un exitoso proceso de crowdfunding que recaudó 9.000 euros en veinte días y que aún permanece abierto en la plataforma Verkami. «Travelbooks & Sketches será algo muy especial y, sin duda, mi libro más íntimo —contó el creador, premio Nacional de Ilustración en 2005—. Cada cubierta es distinta y está pintada a mano, y todos los nombres de los mecenas participantes en la edición aparecerán en los créditos de una obra donde cada uno de sus ejemplares irá dedicado y numerado». Un auténtico ‘libro de artista’, de 200 páginas, pensado «para conocer de cerca mis procesos de trabajo», refirió Zabala, quien también recordó cómo este tipo de creaciones son aún raras en España, pero habituales en Francia o Italia.

«Creo que donde verdaderamente se aprecia la esencia de los artistas es en sus bocetos, en sus cuadernos de viaje, incluso en sus descartes, en sus cambios de opinión, en todo eso que queda muchas veces oculto», es una de las reflexiones que transmite Javier Zabala, y que refleja bien la filosofía de este singular volumen. Y también: «De mis colegas, siempre he preferido sus bocetos. Por eso espero que este libro sea, casi, como si estuvieseis en mi estudio, curioseando en los cajones».