Las scooter sacan el Purple a las calles de León

Tres veranillos lleva disfrutados León este año: el de San Miguel, el de San Martín... y este Little Summer que ayer fue el mejor aliado —con permiso de la gélida noche, claro— para sobrevivir a la muy intensa jornada del Purple sin parar de bailar. Sin ir más lejos, con el concierto que ofrecieron Los Platillos Volantes. Denominación de origen leonesa y una propuesta sonora que, sin salirse de los cánones, logra aportar enjundia más allá de las señas de identidad. Y lo que hicieron Jota y los suyos como un gran paso más en su carrera sirve para ilustrar la actitud de las bandas que ayer pasaron por el evento que organiza el Centro León Gótico. Hoy es más que probable que se reedite esa versión abierta a todo y que definitivamente parece hacer de todas las etiquetas una sola: la música de calidad. La cuestión de llamarlo garage, pop, rhythm and blues, etc, es interesante a modo indicativo, pero menor ante bandas de las solvencia de las que han tocado y tocarán. Claro que, según contaban algunos asistentes foráneos, la otra clave del ‘éxito púrpura’ son las tapas de León. Todo un clásico.

En el capítulo de novedades hay que resaltar el cambio en la programación motivado por la cancelación del vuelo desde Chicago de la banda Urge Overkill. El motivo... que dos de sus miembros no contaban con sus pasaportes en regla. Su concierto, previsto para mañana lunes en el CHF, se ha trasladado al martes, al Espacio Vías, a las 17.00 horas. A su vez, la actuación de Kurt Baker se pasa al lunes en el CHF quedando así el cartel de esa noche: Biscuit, Kurt Baker y Jay Vons.

Y respecto a la jornada de hoy domingo, en lugar de sobresaltos habrá saltitos... Porque llega el turno del desfile de moda, donde hay más que referencias musicales con la presencia de La Pelu de Eva, también célebre por su labor como Saltitos Pinchadiscos. Pero no será con esta faceta como participe en el Purple Weekend, sino con Covent Garden y para demostrar su maestría en un desfile de moda ‘vintage’ que en tiempo récord se ha convertido en mítico entre los eventos del Purple Weekend.

Y en el epígrafe estrictamente musical, Oliveira Trío, The Ripe, Kelley Stoltz, La Ruta, The Loons, Bronco Bullfrog y Reigning Sound, estos tres últimos en el escenario Son Estrella Galicia del CHF, quienes harán sonar la mejor jornada intermedia del escenario grande que se recuerda desde hace años.

Empezando por Reigning Sound, su presencia garantiza la inquietud creativa de su líder. Y así es que en la última encarnación de la banda, Greg Cartwright se ha aliado con cuatro músicos de Nueva York, una unión de la que, según aseguran los mejores conocedores de su carrera, ha salido sin duda la mejor versión de Cartwright.

Bronco Bullfrog es un trío británico considerado como una de las más grandes bandas de powerpop psicodélico y luminoso que han salido de las islas en los últimos veinte años. Con cinco álbumes hasta su separación en el 2004, constituyen una auténtica banda de culto para todos los amantes del pop.

Por su parte, The Loons llevan evocando el sonido psych/beat desde hace dos décadas. Mike Stax (editor de Ugly Things y ex miembro de The Crawdaddys y Tell Tale Hearts) está al frente de la banda acompañado de Anja Stax (bajo), Marc Schroeder y Chris Marsteller (guitarras) y Mike Kamoo, que además de batería es productor de la mayor parte de sus grabaciones.

Además, Oliveira Trío supone una de esas apuestas habituales del Purple, festival que, a diferencia de lo que se pudiera suponer, siempre apuesta por la novedad y las bandas noveles. Su apabullante single es la mejor invitación para uno de los conciertos más prometedores de los últimos años. Y si los portugueses es novedad, La Ruta constituye una operación rescate de enjundia y delicadeza, garantizada por el hecho de estar en manos de la categoría de Pibli, también alma máter de Peralta. Pero la jornada de hoy resulta también de lo más completa a tenor de lo que se dice de The Ripe. Pocas veces cosas tan bellas se han pronunciado como anuncio de una presencia: «Como Love si hubiesen crecido al calor del South by Southwest. Como los Zombies si se hubiesen mezclado con lo más granado del indie rock americano. Como si Alex Chilton compusiese canciones para grupos entre el pop y la psicodelia como Tame Impala o The Shins. Como si tres muchachos de Austin hubiesen recalado en el estudio de grabación de un paladín del garage enloquecido. Improbables teorías, pero todas ciertas y encarnadas en The Ripe: una banda que late al ritmo del underground de Texas y que une fuerzas con la reverb de la guitarra de Jorge Muñoz-Cobo, alma de Doctor Explosión, un Billy Childish en versión asturiana», reza una acertada promoción.

Y ya por último, con Kelley Stoltz, el Purple Weekend se pone elegante en una de esas sesiones de estilo que tanto gustan a sus festivaleros. Cantante, compositor y multiinstrumentista, Stoltz es valorado por todos aquellos que saben apreciar una buena canción pop próxima al revival y alejada de la mera repetición de formas. Anclado en los sesenta, sus discos tienen el espíritu de homenaje musical a una generación desfasada que ya queda cubierta por una fina y atractiva capa de polvo. Mezclando influencias de los Beatles, Beach Boys y The Kinks, los sonidos de Stoltz no son, para nada, anacrónicos. Él mismo se declara único conductor y responsable de sus influjos, en sus propias palabras, «la verdadera razón que se esconde detrás de la música es soñar. Del niño que tocaba The Ramones con una raqueta a modo de guitarra a las butacas de la ópera, el objetivo es el mismo. Lo que la música hace o debería hacer es permitir perdernos y ser transportados para hallar la tierra mística donde la leche y la miel se encuentran con Xanadú...».