PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
La mejor panera, el mejor molino
Un edificio del llano, la fábrica de harinas de Gordoncillo, y otro de la montaña, el molino de Caboalles de Abajo, ganan los cuartos Premios de Arquitectura Tradicional
Un momento de la entrega de premios, que tuvo lugar en la Diputación, e imágenes de los dos edificios distinguidos
La cuarta edición de los Premios Provinciales de Arquitectura Tradicional, convocados por el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación, entregó ayer sus galardones en el Palacio de los Guzmanes. En la categoría de rehabilitación el primer premio, dotado con 3.000 euros, se lo llevó la panera de la fábrica de harinas de Gordoncillo, y el fallo hace constar cómo se ha valorado «el especial interés demostrado en conservar los espacios originales del edificio, respetando los volúmenes y los elementos constructivos fundamentales del mismo, adecuándolos a las nuevas funciones requeridas, especialmente la recuperación y nueva fabricación del tapial y el mantenimiento de las cubiertas tradicionales». El segundo premio de esta convocatoria y de esta categoría, dotado con 2.000 euros —el resto quedó desierto— se lo llevó el molino hidráulico de Caboalles de Abajo (Laciana).
Según el jurado del premio, las actuaciones que se han llevado a cabo en este inmueble se consideran fundamentales a la hora de rescatar un viejo molino en ruinas, «ubicado a los pies de un viaducto y en un paraje con evidentes valores naturales». Además, se valoró en concreto el esfuerzo encaminado «a que el resultado final haga que el molino se asemeje, lo más posible, a su estado original».