Gaudí, primer paso a los altares
El papa Francisco recibe en Roma a miembros de la Asociación pro Beatificación del arquitecto catalán y les transmite su esperanza de que pronto sea declarado venerable .
Fue ‘santo y seña’ de la arquitectura modernista —Botines en la capital leonesa y el Palacio Episcopal en Astorga dan buena fe de ello—, y quizá pronto comience su particular carrera hacia una santificación divina. Así al menos se desprende de las palabras que el papa Francisco le dedicó la semana pasada a varios miembros de la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí tras una audiencia en el Vaticano. «El encuentro con el pontífice fue una experiencia inolvidable. Me comentó que el genio catalán es un gran místico y que espera que pronto sea declarado venerable», señala el presidente de la asociación, José Manuel Almuzara.
El viaje a Roma se produjo el pasado martes «con la ilusión de hacer realidad el preestreno del audiovisual que hemos preparado sobre Gaudí y la misericordia», puntualiza el también arquitecto y gaudinólogo. Además de reunirse con el papa Francisco, el grupo tuvo la oportunidad de ser recibido por el cardenal Angelo Amato, prefecto para las Causas de los Santos, acompañados por la postuladora de la causa de beatificación del Siervo de Dios Antonio Gaudí, la doctora Silvia Correale.
El encuentro con el cardenal Amato y la postuladora Silvia Correale «fue muy cordial y provechoso. Nos animó a seguir con empeño y determinación el trabajo sobre el siervo de Dios, Antoni Gaudí, una figura universal, arquitecto genial, hombre de fe y de vida ejemplar», subraya.
El audiovisual —en la que participa el pianista Manuel Ruiz, la soprano y el propio Almuzara— «lo estrenamos en el Pontificio Instituto de Música Sacra, en el Aula Refice gracias al presidente del instituto, con la presencia de monseñor Vincenzo De Gregorio y la madre María de Anima Christi, superiora General del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará». Con esta iniciativa «queremos contribuir a la convocatoria del papa del Jubileo de la Misericordia, en la descripción de la iglesia como un signo creíble de la misericordia y creemos que Antoni Gaudí es un ejemplo a través de su vida y obra».
La esperanza del papa de que ‘el arquitecto de Dios’ sea pronto venerable significa tan sólo el primer paso hacia los altares. Pero el camino se antoja lento y en ocasiones complicado.
En 1991, al cabo de ciento cuarenta años del nacimiento de Gaudí, se fundaba en Barcelona esta asociación para promover su beatificación. Ya completados los trámites del proceso a nivel diocesano, ahora la causa está en Roma. «Tenemos la esperanza de que un día podremos ver al gran arquitecto en los altares», finaliza José Manuel Almuzara.