El Musac saca del olvido el arte africano y la obra de Pane, ignorada en España
‘El iris de Lucy’ e ‘Intersecciones’, dos exposiciones únicas también a nivel internacional, se abren esta tarde al público.
El Musac se ha propuesto hacer justicia. Reparar de algún modo la postergación, el olvido o la indiferencia que tradicionalmente han venido sufriendo —también a nivel artístico— el continente africano y la mujer como género y en cuanto visión del mundo. Y esa voluntad ha quedado plasmada en dos exposiciones singulares y de gran formato que hoy abren sus puertas al público: El iris de Lucy , donde conviven las obras de 21 artistas africanas contemporáneas, y gina pane, intersecciones (así, en minúsculas, como solía firmar ella), en torno al universo personal y a las obsesiones artísticas de esta creadora franco-italiana.
No son dos muestras cualquiera. La obra de gina pane (Biarritz, 1939-París, 1990), de gran trascendencia por haber avanzado hace ya décadas preocupaciones y retos que hoy son de absoluta actualidad (el consumismo, la defensa del medio ambiente, la difícil relación del individuo con una sociedad cada vez más despersonalizada...) está presente en museos e instituciones de todo el mundo pero, por contra, ha recibido una escasa e incompleta atención en España, como lamentó ayer, durante la presentación a los medios, el director del Musac, Manuel Olveira. De ahí la relevancia a nivel nacional que tiene intersecciones . Y en lo que respecta a El iris de Lucy , su comisario, Orlando Britto Jinorio, dejó claro que es «la primera vez, a nivel mundial» que se ofrece un panorama de tal calibre de la creación femenina africana en activo.
Dos exhibiciones, por tanto, «complejas» por su naturaleza y por el número de obras que contienen, mantuvo Olveira, que compareció acompañado de Britto Jinorio y de Juan Vicente Aliaga, experto en la obra de gina pane y comisario de su exhibición. Y así, la «riqueza» y la «diversidad» artística de todo un continente (y no sólo de sus habitantes, también de su amplia diáspora) se abre a Occidente en El iris de Lucy , nombre que, como detalló Britto, hace referencia a aquel nombre que sus descubridores dieron en 1974 a los restos de la Australopithecus Afarensis considerada posteriormente la ‘abuela’ de la humanidad. «Sonaba entonces la canción de los Beatles Lucy in The Sky With Diamonds , y por eso la llamaron así». Un hecho que sustrajo a esos fósiles cualquier relación con su propio contexto al bautizarlos con un nombre occidental «en lugar de otorgarles uno de tantos nombres posibles de mujeres del continente que han tenido y tienen un papel fundamental en la articulación de las sociedades y las culturas africanas», reflexionó. El cuerpo, la memoria, la historia, la violencia o el amor son temas presentes en unas artistas que emplean, para su expresión, todo tipo de lenguajes. Artistas cuyos nombres pronunció en voz alta Orlando Britto puesto que ese es el gran objetivo de la muestra: otorgar «visibilidad» a estas creadoras.
Mujer de confluencias
Por su parte, Juan Vicente Aliaga nombró algunas de las claves que definen el trabajo de gina pane, como su lucha contra cualquier tipo de conformismo, su crítica al consumo irracional y al desprecio del medio ambiente, o su relectura de algunas obras señeras del Renacimiento. Unas «confluencias» que justifican el título de una muestra que también da buena cuenta de su uso, siempre simbólico, de la sangre y las heridas. «Ella sostenía que todos los seres humanos nacemos con una herida, sea ésta física, social, psicológica...», contextualizó Aliaga.
Con motivo de la apertura, la entrada al museo será gratuita durante todo el fin de semana, en el que también se han programado performances, visitas guiadas y conferencias. En cuanto a los costes, la exposición de gina pane ha contado con un presupuesto de 85.000 euros y El iris de Lucy , de 93.000.