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ESTRENOS DE LA SEMANA

Brie Larson: "Puede que gane el Oscar, pero cuando llego a casa me toca bajar la basura"

La actriz californiana opta a la estatuilla a mejor actriz por su papel en 'La habitación', historia de una mujer secuestrada que cría a su hijo durante su cautiverio

La actriz Brie Larson, en una reciente visita a Hanoi (Vietnam).

Publicado por
PAZ MATA
León

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Tras conseguir el Globo de oro y el premio del sindicato de actores a la mejor actriz, Brie Larson (California, 1989) aspira ahora al Oscar por su memorable interpretación de la víctima de un secuestro en 'La habitación'. Su nombre está en boca de todos, como si fuera el nuevo descubrimiento de Hollywood. Sin embargo, lleva actuando desde niña. 'Inflitrados en clase', 'Escenas de un crimen', 'Y de repente tú' o 'Las vidas de Grace' son algunos de los títulos que forman parte de su extenso currículo. Además de directora y guionista de cortos, la polifacética actriz está embarcada en una exitosa carrera musical desde hace una década.

Por si fuera poco, deja a todos impresionados cada vez que pisa una alfombra roja. Cuando aparece ella, todo se ilumina. "Sí, después de un año muy intenso me hacia falta un poco de glamur y diversión", afirma refiriéndose al tiempo que estuvo sometida a la tortura psicológica de ese estudio claustrofóbico sobre la libertad que es 'La habitación'. En ella da vida a Ma, una joven secuestrada por un psicópata, que la deja embarazada, y tras dar a luz en cautividad, se pasa cinco años criando y educando a su hijo haciéndole creer que vivir encerrados en una cuarto es perfectamente normal.

¿Qué significan para usted todos estos premios y el reconocimiento que está teniendo por su trabajo en 'La habitación'? Para mí significa que he sido capaz de conectar con los demás, algo que nunca me creí capaz de hacer. Siempre tuve miedo a no ser querida o no ser una persona normal. En el colegio no era la más guapa de la clase ni tampoco la más fea, con lo cual pasaba totalmente desapercibida. Como si no existiera. Me parecía que todo el mundo sabía hacer algo menos yo y que nadie se cuestionaba nada mientras que yo era un mar de confusiones. Hasta que empecé a usar todas esos miedos y dudas en mi trabajo. De repente vi que la gente respondía diciendo que se sentían igual de confusos que yo. 'La habitación' ha sido el mayor ejemplo de ello.

¿Se atrevería a decir que Ma es el papel de su vida? No creo que existan muchos papeles como el de Ma. Todavía no hemos llegado a ese punto donde estar saturados de personajes femeninos que son fuertes y complicados.  Se producen uno o dos al año y este ha sido uno de ellos. Yo simplemente trato de subirme a ese tren.

No solo se ha subido sino que va en primera clase. ¿Qué ha significado tener un director como Lenny Abrahamson conduciendo ese tren? Lenny es muy humano, así que sentí en muy buenas manos. Me dio la oportunidad de transcender a una historia tan terrorífica y transformar esos horribles eventos en algo positivo, pensar que es una historia sobre el poder del amor y la libertad para no centrarme en la tortura y el cautiverio.

¿Cómo se preparó para ponerse en la piel de una persona secuestrada? Fui a retiros de silencio para ayudarme a entender lo que habrían sido para mi personaje esos dos años de completa soledad, antes del nacimiento del hijo. Estuve en completo silencio durante un mes en mi casa. Cuando eliminas todo estímulo, es como si el cerebro dijera: por fin tenemos un poco de espacio.

¿Y qué más le decía su cerebro? Recordé mi infancia, cuando tenía siete años y mi madre llenó nuestro viejo Mercedes con nuestras cosas. Nos fuimos a Los Ángeles porque yo quería ser actriz. Nos mudamos a un estudio. Teníamos una cama que salía de la pared, vivíamos de tallarines y yo solo tenía un par de juguetes de McDonalds. ¡Pensé que estábamos viviendo el sueño! Sin embargo, recuerdo que a veces me despertaban los sollozos de mi madre. Años más tarde me di cuenta de que nos mudamos allí porque lo pasó muy mal con el divorcio.

El director dice que usted ayudó mucho a la hora de dirigir al pequeño Jacob Tremblay, que da vida a su hijo. ¿Aspira a dirigir un largometraje en el futuro? Sí, no solo dirigir sino también escribir guiones. Hace tres años escribí y dirigí un corto, que se estrenó en el festival de Sundance, y ganó un premio al mejor guion de comedia. Después, realicé otro que también estuvo en varios festivales. De momento me voy a concentrar en actuar, pero sigo escribiendo. Espero poder dirigir mi primer largo en un par de años.

Desde que se estrenó 'La habitación' no ha parado de hacer apariciones en público. ¿Como lleva toda esa presión? Bien porque la película ha gustado mucho en todas partes donde se ha estrenado, por lo tanto no siento ninguna presión. Aunque mi perspectiva de las cosas sea distinta ahora, yo sigo siendo la misma persona. Puede que haya ganado premios, puede que gane el Oscar, pero cuando regreso a casa me toca sacar la basura a la calle y dar de comer a mis perros y limpiar lo que ensucien. Todo va a continuar igual y eso es lo más importante.  No me siento nerviosa ni presionada por nada.

¿Ni siquiera cuando se trata de ser la más elegante en la alfombra roja? Para mí la elegancia en el vestir está en expresar con la ropa que llevas puesta lo que está sucediendo dentro de ti. Mi objetivo es reflejar cómo es mi alma, que es mucho más complicada que cualquier vestido que exista en el mundo.