Concha Velasco ajusta cuentas
La actriz recala en el Auditorio con ‘Olivia y Eugenio’ Juan Carlos Plaza dirige una obra que cuestiona la normalidad.
Los actores Concha Velasco y Hugo Aritmendiz posan a las puertas de un teatro. MANUEL BRUQUE
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Hora: 21.00.
Entradas: 15 euros.
verónica viñas | león
Una madre y un hijo enfrentados a sus demonios en el salón de su casa. Una persona ‘normal’ y otra con síndrome de Down. Después de triunfar por media España, León verá esta noche el último montaje de Concha Velasco, Olivia y Eugenio. Se trata de un ajuste de cuentas con su marido, su madre, las amistades, los médicos y todos los que presumen de ser normales; en definitiva, con la vida. Eugenio (Hugo Aritmendiz) es un joven estigmatizado socialmente por tener síndrome de Down. En la obra, escrita por Herbert Morote —que tiene un hijo de 45 años con síndrome de Down— y dirigida por José Carlos Plaza, la madre, enferma de cáncer, se plantea irse de este mundo junto con su hijo. Después se impone el amor y el humor. «Nunca pensé que este personaje tuviera un paralelismo tan claro con mi vida», explicó Velasco en la presentación de una obra que le llegó cuando representaba el clásico Hécuba , que tuvo que suspender a causa de un cáncer. Con la salud recuperada, la actriz volvía a las tablas con un alegato contra el mundo y contra la sociedad que nos rodea.
Olivia y Eugenio es realidad un «cuento moral, de esperanza y amor, en el que la pureza se apodera de las malas circunstancias y en el que a través del personaje del hijo se representa lo que necesitaría este país, la bondad», según el director.