Estampas de una epopeya vertical
Divulgan imágenes inéditas de la construcción del canal del Cares, obra faraónica de principios del siglo XX en la que trabajaron más de 500 personas en condiciones durísimas y que sirvió de base para abrir más tarde la celebérrima senda
emilio gancedo | león
Todo pie busca asiento en un camino. Y ese camino lo abrieron otros antes que nosotros, unas veces de manera sencilla y prosaica y otras gracias a trabajos que parecen tener más de milagro que de cotidiana labor humana. Es el caso de la que bien pudiera ser la ruta senderista mejor conocida y con mayor tránsito de España, la senda del Cares que enlaza Caín, en León, con Poncebos, Asturias, en mitad de un espectacular y vertiginoso paraje de agua y peña, el serpenteo más señero y reconocible de Picos de Europa.
Algunos de los que lo caminan se preguntan por aquellos que lo hicieron posible, por las manos anónimas que acarrearon material en mitad de las inmensas gargantas de piedra, que barrenaron la caliza y que tendieron los puentes sobre el abismo. Y desde hace poco tiempo existe la posibilidad de ponerles cara, aunque sea lejana y borrosa, puesto que Paulino Díaz Antón, impulsor de la web escabrales.com, localizó en los archivos de la compañía eléctrica Viesgo una serie de imágenes, como las que ilustran estas líneas, de enorme valor histórico.
Navengando por el canal de Caín. FOTO: ESCABRALES
«El proyecto de crear un canal —el que circula al lado de la senda— que aprovechara el caudal de los ríos Cares, Tejo y Duje fue planteado en 1912 por la empresa Viesgo, creada seis años atrás», explica el cabraliego Francisco Gómez, autor de un texto publicado en la citada web que está siendo muy leído (y compartido) estos días en Internet. «La idea original pasaba por horadar la margen izquierda del Cares, desde Caín a Camarmeña, para conducir las aguas a través de un túnel de once kilómetros de longitud —detalla—. Sin embargo, ese proyecto fue muy pronto desechado ante los insalvables impedimentos técnicos, resultando finalmente repartido el recorrido en tramos abiertos y 71 túneles perforados a base de maza y punterola».
En la construcción del canal del Cares se emplearon, según la investigación llevada a cabo por Francisco Gómez, unas 500 personas, muchas de la zona y otras de Galicia y hasta de Portugal. «De la penosidad y peligrosidad de los trabajos dan cumplido testimonio los 11 fallecidos en la obra —escribe—, algunos despeñados y otros alcanzados por derrumbes de rocas».
De hecho, los obreros vivían donde podían, sobre todo en barracones y hasta en cuevas como la de Culiembro. Gómez, presidente de la Asociación Cabraliega de Patrimonio, ha realizado numerosas entrevistas además de sumergirse en los archivos, y así supo que en 1918 unos 400 trabajadores quedaron incomunicados por la nieve en Caín sin posibilidad de salir hacia Valdeón, y hubieron de pernoctar en la garganta. «Entre 1927 y 1931 se construyó la antigua senda paralela al canal, aún visible, con fuertes desniveles y gran peligrosidad —cuenta—, y a través de ella muchos cainejos se desplazaban a los mercados de Arenas y Carreña con queso y patatas: ‘sólo’ tardaban ocho horas en llegar a Poncebos». Antes de eso el paso era impracticable.
La nueva senda
Pero tan arriesgado era el camino que la empresa decidió en 1945 acometer la construcción de la senda actual; según el proyecto original, «de metro y medio a dos metros de anchura, y lo más paralela posible al canal». En los primeros siete kilómetros, desde Caín, los trabajos se realizaron con pico, pala y dinamita, «debiendo descolgarse los obreros amarrados con cuerdas a poner las cargas y ser izados después de la explosión», incide Francisco Gómez.
Una maravilla que enlaza la grandiosidad de la naturaleza con el poder del ingenio humano pero que dejó por el camino otras víctimas: la tala de uno de los bosques de nogales más grandes de Europa, el que había en la canal de Trea, una capilla y hasta un puente medieval.
Obras de colocación de una tubería entre la presa de Camarmeña y la central de Poncebos. FOTOS ESCABRALES
Obras de construcción del canal del Cares. FOTOS ESCABRALES