CULTURA
Ullate hace el ‘Amor brujo’ en León
El coreógrafo presenta en el Auditorio un ballet que suma otras músicas a la partitura de Falla. Las entradas están agotadas
El coreógrafo Víctor Ullate observando un ensayo. ETIENNE LAURENT
verónica viñas | león
Celos, pasión y conjuros. Víctor Ullate probó el bebedizo hace 22 años. Además estaba el centenario de Falla, que se cumplió en 2015. Así que el célebre coreógrafo decidió retomar El amor brujo. El problema es que la partitura original dura media hora y Ullate pensaba en un montaje de 105 minutos. Desde el punto de vista musical, Ullate optó por la versión al completo de la obra de 1925, sumando algunas partes de la primera que Falla escribió en 1915. Lo siguiente fue añadir —y que encajara— las tres de las Canciones Populares del compositor (Nana, Polo y Asturiana), así como rock andaluz de Luis Delgado, una variación de Paco de Lucía para José (el amante en pena) y el sonido impactante del grupo sueco In Slaughter Natives.
El resultado es una adaptación más arriesgada y rompedora que la concebida por el propio Ullate en 1994. La magia la ponen los bailarines de la compañía de Víctor Ullate. Marlen Fuerte, en el papel de Candela; Josué Ullate —hijo del coreógrafo y una de las grandes promesas de la danza—, como Carmelo; Cristian Oliveri, como José el espectro; y Leyre Castresana, como la pitonisa.
Ullate quiso ser muy respetuoso con el ballet concebido por Falla y, pese a los ‘añadidos’, que se acoplan a la perfección, se mantienen los claroscuros y la pasión que insufló Falla a ña obra, acrecentada en este caso por la iluminación, los efectos especiales y los textos recitados por Esperanza Fernández y la voz de la gran Carmen Linares.
El amor brujo, escrita por Falla a principios del siglo XX y de marcado carácter andaluz, ahonda en el misticismo gitano, acercándose al amor en su forma más primitiva y esencial.
La obra cuenta la historia de Candela, una joven gitana cuyo amor por Carmelo se ve amenazado por su antigua pareja, una presencia fantasmal que la atormenta. El amor brujo fue en realidad un encargo de Pastora Imperio, que quería una obra en la que pudiera lucir sus dos talentos, la voz y la danza, pero resultó un fracaso, así que Falla volvió a escribirla y eliminó varias canciones y recitados. La nueva versión se estrenó en concierto en 1916 y en 1925 la puso en escena por primera vez en París la célebre bailarina La Argentina.
El amor brujo de Ullate, que ha colgado el cartel de no hay entradas en el Auditorio Ciudad de León, opta este año a los Premios Max.
Lugar: Auditorio Ciudad de León / Hora: 21.00 / Entradas: agotadas