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PATRIMONIO

San Marcos busca arquitecto

Turespaña saca a concurso por 130.680 euros la dirección facultativa para restaurar la fachada plateresca

San Marcos y su plaza

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León

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verónica viñas | león

Tres años después y una gárgola menos San Marcos busca arquitecto y aparejador. El ministerio del dimitido José Manuel Soria acaba de publicar en el BOE la contratación de la dirección facultativa para la restauración de la fachada del Hostal, por un importe de 130.680 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

La Comisión Territorial de Patrimonio ponía ‘límites’ en noviembre a estas obras de rehabilitación, presupuestadas en 1,9 millones de euros: deberán contar con supervisión arqueológica, los pavimentos que se levanten tendrán que documentarse para su reposición posterior y con el fin no ‘afear’ un monumento enclavado en el Camino de Santiago la plaza se ocupará exclusivamente con los andamios imprescindibles.

Análisis demoledores

El desplome de una gárgola en noviembre de 2013 hizo saltar las alarmas. Tras un examen visual se constató que el estado de conservación de esta joya del Plateresco era peor del esperado. Meses después desembarcaría la fundación World Monuments Fund España, que financió unos análisis más serios con resultados demoledores. La conclusión principal es que la portada del buque insignia de Paradores sufría riesgo de resquebrajamiento y, por tanto, precisaba una intervención urgente. El mal estado de algunos elementos ornamentales, que corrían riesgo de desprenderse, obligó a retirarlos de la fachada. La capa de resina y barniz aplicada en 1995 por la empresa madrileña Pro Art, en una restauración por la que el Ministerio de Cultura pagó 1,2 millones de euros, ha sido completamente dañina. World Monuments Fund tuvo que destinar 135.000 euros a reparar aquel ‘desaguisado’. En julio del año pasado Turespaña decidía optar al programa del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento y en diciembre conseguía 1,9 millones de euros para afrontar la restauración de los 70,85 metros de largo por 17,53 de alto de la fachada de San Marcos, considerado uno de los monumentos más significativos del Renacimiento hispano. Una fachada rematada por una torre de tipo palaciego al extremo poniente y coronada por una gran peineta que rompe su horizontalidad.

El Hostal, que hace medio siglo se salvaba de la ruina gracias a su reconversión en Parador Nacional, tras haber sido uno de los campos de concentración más cruentos del franquismo, sufre ahora los estragos del tiempo y las fallidas restauraciones.

San Marcos no ha tenido suerte. En 1993 se llenó de andamios para una reparación urgente, por importe de 18 millones de pesetas de entonces, tras desprenderse una talla —uno de los santos quedó decapitado—. Apenas nueve años antes, en 1984 , la portada de San Marcos fue rehabilitada por la Dirección General de Bellas Artes, que costeó las obras, por otros 9 millones de pesetas. El desplome periódico de ornamentos y el deterioro evidente que sufre la fachada pone en evidencia la eficacia de las tres restauraciones que se llevaron a cabo en el plazo de once años.

El antiguo hospital de peregrinos, construido sobre los restos de una antigua hospedería para pobres del siglo XII, es obra de Pedro Larrea, que no culmina la nueva obra y de la que se hace cargo Martín de Villarreal, en tanto que el claustro y la sacristía los ejecuta Juan de Badajoz.

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