Cerrar
Publicado por
rafael saravia
León

Creado:

Actualizado:

Hay lugares donde el sol ejerce todavía una luz ligada al hombre. Donde la fuerza de su testimonio se alza con signos de verdad y fuerza renovadora; con voluntad de cambio y coherencia vital para quienes piensan que lo iluminado siempre ha de estar ligado a un lugar ajeno a la codicia y siempre vertebrado por símbolos de justicia. He regresado recientemente de un lugar donde esta conducta se tiene en cuenta. Toluca de Lerdo, la capital del Estado de México, tiene como todo el país lugares enfrentados en la conciencia cívica de sus ciudadanos. Los índices de criminalidad, violencia de género y discriminación en todo el país mexicano son bien conocidos en España por los noticiarios. Pero hay más sol que nubes, y eso no llega siempre a los lugares donde la verdad se utiliza según el interés que toque.

En México existe también el Hombre Sol. Tal vez con más fuerza incluso que en estas ‘europas’ que se duermen sin avanzar. En México existe por ejemplo –lo recuerdo pocos días después de nuestro 1º de Mayo- el paro indefinido o huelga indefinida. Ahora mismo los maestros de medio país mexicano se movilizan por las injusticias que caen sobre ellos. Hace ya muchos años que en España lamentablemente no se convocan huelgas que hagan temblar los estamentos, de esas que se saben cuando empiezan pero no cuando acaban. De esas que tienen a los trabajadores más preocupados por la dignidad de los puestos de trabajo que por el cuánto se nos descuenta en la nómina por ir a la huelga. Existe una conducta muy destacable en nuestro país hermano México. Más allá del narco y la desigualdad económica, que sin duda existen.

En este viaje reciente he podido conocer más a fondo la obra de un maestro que ha de trascender las fronteras mexicanas, hablo de Leopoldo Flores, un pintor y muralista de Toluca que nos acaba de dejar este pasado mes de abril y que ha conformado una conducta disidente y grandiosa en toda su vida como creador. La Universidad del Estado de México ha sabido conjugar en favor de la cultura, a través de su Secretaría de Difusión Cultural –Ivett Tinoco y su equipo-, un amalgama de universalidad cultural donde lo propio y lo extranjero se conjugan para hacer crecer a los estudiantes y población en torno a lo importante, la ausencia de fronteras y afinidad con los valores básicos de la formación humana.

He visto cómo escritores de la talla de Gamoneda –Honoris Causa de la UAEM- se han maravillado con la obra del maestro Flores; han sabido conjugar en esta Universidad los cantos de Serrat con las esculturas de nuestro escultor más internacional, Amancio González; la complicidad de Coque Malla con los versos implosivos de Cecilia Quílez o Víktor Gómez. He disfrutado de lo intenso de Gabriel Retes y su Enamor(d)ado para traerme la revolución cultural mexicana a la memoria. Han sabido quitar fronteras para generar cultura con mayúsculas en las publicaciones que tan exquisitamente ha coordinado Rosario Rogel. Han sabido ser Sol para alumbrar al hombre.