patrimonio
Una dentellada en plena muralla romana
Cinco metros de lienzo se precipitan a uno de los solares de Era del Moro El Ayuntamiento lo achaca a las últimas lluvias.
Vista del llamativo desprendimiento de material registrado en el lienzo de muralla de la zona de Era del Moro . F. OTERO PERANDONES
e. gancedo | león
La muralla romana leonesa lleva unos días luciendo un llamativo ‘mordisco’ en el lienzo que se extiende por la llamada Era del Moro. Cerca de cinco metros de muro desplomados sobre uno de los solares privados que se extienden a sus pies —el más grande de todos ellos—, y que según fuentes municipales consultadas por este periódico tuvo lugar en torno al miércoles pasado. Esas mismas fuentes precisaron que se trata «de uno de los paramentos restaurados hace unas tres décadas por lo menos, de modo que no se trata de material romano original».
A pesar de ello, el desprendimiento es considerable y pone de relieve la no precisamente óptima situación del monumento ‘más extenso de León’, como es conocido el conjunto formado por la muralla romana y las cercas medievales. Por su parte, la concejala de Urbanismo, Ana Franco, manifestó a preguntas del Diario que el hecho «está controlado» y su causa hay que buscarla «en las últimas lluvias». «La caída ha sido al interior, y por tanto sin peligro para el viandante», recordó.
En efecto, las piedras se precipitaron al solar empleado por su propietario para almacenar material de obra —con grúa incluida— y no hacia el otro lado, donde se halla el patio del IES Legio VII, en cuyo caso las consecuencias o su repercusión podrían haber sido otras.
El desprendimiento se ha producido tres meses después de que dieran comienzo las obras para habilitar 88 metros de muralla paseable en la dirección opuesta —entre el Arco de la Cárcel y el convento de las Clarisas, su apertura está prevista para este verano— y de que el alcalde, Antonio Silván, anunciara la futura creación de un vial peatonal que permitirá contemplar el tramo de cuatro cubos de muralla que aún hoy sigue oculto —de forma casi inexplicable— detrás de solares, edificios y también del último molino tradicional de León.