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UN PREMIO EN EL AIRE

Las instituciones ahogan al Leteo

El evento literario más internacional de León pierde a su único patrocinador y queda en el aire.Uno de los candidatos con más papeletas para ganar este año era un premio Nobel

Más de 800 personas abarrotaron el Musac en 2009 para ver a Paul Auster. Avilés, Murcia y Córdoba ya se interesaron en su día por hacerse con el premio. J. F. SALVADORES

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León

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e. gancedo | león

Los caminos de la literatura son inescrutables, pero la caja de resonancia que para la ciudad de León ha supuesto el premio Leteo es hasta cierto punto muy real y mensurable. Por ejemplo, con lo mucho que ha venido sonando ese topónimo de cuatro letras entre algunos de los más grandes nombres de la literatura contemporánea a nivel internacional. Pero en estos momentos el evento está «en el aire», como avisan sus organizadores, dado que el único patrocinador que lo apoyaba, la Fundación Monteleón, les ha comunicado ya que no lo hará este año.

De seguir así las cosas y de no conseguirse por algún otro medio los aproximadamente 10.000 euros necesarios para organizar unas Jornadas Leteo «dignas», la edición número 16 no llegará a celebrarse, anunciaba ayer el presidente de la asociación homónima que creó y organiza el galardón, Rafael Saravia. «El año pasado la Fundación Monteleón nos dio, in extremis, 6.000 euros —antes eran 15.000—, pero en esta ocasión nos han comunicado que, a causa de recortes presupuestarios y de la propia reformulación de la entidad, les es imposible ayudarnos ya que prevén dedicarse, tan sólo, a ‘actividades propias’».

Campaña solidaria

«Las instituciones han olvidado al Leteo», resume el poeta, fotógrafo y gestor cultural, haciendo alusión a cómo, en el pasado, gobierno provincial y sobre todo municipal habían sostenido con entusiasmo una iniciativa que comenzó distinguiendo y estudiando la obra del leonés Antonio Gamoneda y que ha traído hasta León a personalidades con el nombre y el bagaje de Fernando Arrabal, Michel Houellebecq, Martin Amis o Paul Auster —el año pasado la protagonista fue la Pulitzer Sharon Olds—. «Lo más curioso es que ha sido la sociedad civil la que, con mucho, ha creído con más firmeza en nosotros», dijo, en alusión a la campaña Yo también soy Club Cultural Leteo que el año pasado visibilizó el problema presupuestario de las jornadas y en la que participaron, entre otros Luis Alberto de Cuenca, Juan Carlos Mestre, Juan Pedro Aparicio, Marcos Ordóñez...

Una campaña de aportaciones personales —50 euros, y los donantes reciben a cambio una suscripción a la revista Leer y las publicaciones del sello Leteo de ese año— que junto a la Fundación Cerezales y la Clínica San Francisco resultó importante para salvar la edición del 2015 pero insuficiente para poner en marcha la maquinaria completa del premio. «Este año pondremos en marcha la misma operación si a la vez conseguimos el apoyo de alguna entidad, empresa privada o fundación que lo desee —anunció Saravia—. Desde aquí hago un llamamiento a la Diputación de León para que nos ayude, este año hemos sabido de los 62,7 millones de euros disponibles con que cuentan; y no olvidemos que uno de sus cometidos es la difusión de la cultura hecha en León.... Bien, pues éste es el evento literario leonés más internacional, y el segundo de Castilla y León después del Hay Festival pero con un presupuesto que no es ni la décima parte de este último».

Conocer los fondos disponibles resulta vital para elegir al premiado de este año —«según lo que tengamos, quizá haya que optar por un europeo y no por un americano o un asiático»—, de hecho este año tenía muchas posibilidades todo un premio Nobel, como avanzó el autor de Carta blanca, quien también hizo hincapié en la gran repercusión que tiene la iniciativa en medios culturales de los más diversos lugares, desde su publicación en The New York Times al cariño con que Juan Gelman siempre habló de León en los principales foros poéticos mundiales o la conversación que el también Leteo Martin Amis tuvo con Paul Auster en Londres, animándole a que lo aceptara: «La ciudad es maravillosa, te alojan en un palacio del siglo XVI... vete hasta allí, es especial».