Una mirada poética sobre Don Quijote

marcelino cuevas | león

José María Fernández Chimeno también es poeta. Este prolífico escritor e investigador astorgano acaba de presentar un libro inspirado en la escultura de Amancio González dedicada a Don Quijote. Una obra que después de ser esculpida en piedra en los alrededores de San Marcos fue a parar a un parque asturiano. Y en los trabajos llenos de poesía de Castorina.

Chimeno es un apasionado de la arquitectura y más concretamente de la obra y el pensamiento de Antonio Gaudí, sobre el que ha publicado innumerables estudios, entre ellos su tesis doctoral y una novela en la que trata la estancia del arquitecto catalán en León y Astorga. Pero en este caso el autor se ha fijado en los sueños y el amor para escribir su libro de versos titulado, Fuimos un sueño (Acaso amor). Un volumen que ha contado con las ilustraciones de cuatro conocidos artistas leoneses y cuya portada ha corrido a cargo de Carlos Sáez. La primera parte del libro cuenta con las ilustraciones de Amancio González y la segunda de la también escultora Castorina. Además, incluye fotografías de Amando Casado.

En torno a ‘La madre’

Fuimos un sueño comienza versificando sobre los sueños de Don Quijote para después adentrarse en el mundo de los sentimientos. «El libro es la consecuencia de mi interés por la literatura y el arte —comenta—. Y las esculturas de Amancio y Castorina son las que me motivaron para escribirlo. Nació en el momento en el que los dos escultores estaban trabajando sobre el monumento a La madre, en Astorga».

Chimeno se encuentra a gusto hablando de Gaudí y de sus dos títulos sobre él, uno del 2013 y otro del 2014. «Para escribirlos estudié profundamente la documentación que sobre la Casa de Botines y el Palacio Episcopal de Astorga se encuentra en los ayuntamientos de las dos ciudades». Además, tiene varios proyectos sobre el catalán. «Quizá el más importante sea la creación de un itinerario a través del cual se pueda conocer en profundidad la obra del gran arquitecto en el norte de España, concretamente en Comillas, León y Astorga. Sería un recorrido interesantísimo ya que, además de los conocidos monumentos de Gaudí, se podrían contemplar los muchos de aquella época que fueron inspirados en la obra del genial arquitecto. No sé —dice— si para su realización tendrían que implicarse las distintas administraciones o bastaría con que algún operador de viajes se decidiera a programarlos. El interés arquitectónicos y las bellezas paisajísticas del viaje le aseguran un éxito importante».

El autor ha tratado de unir en sus libros la arquitectura, la magia de los constructores de catedrales en la Edad Media y el Camino de Santiago. «En mi primera novela —recuerda— el protagonista fue un maestro vidriero que vino de Francia, convocado por el Maestro Enrique que está construyendo la Catedral de León y al que llamé El maestro de la luz. Me dio pie para escribir una trilogía sobre el Reino de León a través de la grandeza de sus monumentos».