EXPOSICIÓN
La cueva de los cien creadores
Valporquero es una de las grandes maravillas naturales de León y ahora, en el cincuenta aniversario de su apertura, buena parte de la extensa nómina de artistas locales hará convivir sus obras con estas excelsas creaciones de la Geología. Muchos de ellos ya tienen terminado el encargo para una exposición ‘a boca de cueva’ que constituirá uno de las grandes hitos del calendario cultural.
Una de las obras que formarán parte de este espectacular proyecto artístico en torno a la cueva de Valporquero, la de los grafiteros Pinchi y David. DL
m. cuevas/ E. gancedo | león
Cincuenta años es como un suspiro para la creación de la maravilla arquitectónica natural que se esconde en la oscuridad de la cueva de Valporquero. En medio siglo nada cambia, apenas las gotas de agua filtradas a través de la piedra pueden edificar unas décimas de milímetro; aquí, en esta noche eterna que hace medio siglo el hombre decidió iluminar, los años se cuentan por millones. Y ahora, conmemorando esta fecha señalada, la Diputación, a través del Instituto Leonés de Cultura, ha decidido plantear una apasionante liza que enfrente las espectaculares estalactitas y estalagmitas del interior de la cueva con una gran exposición al aire libre en la que participará buena parte de la enorme nómina de artistas leoneses.
Se presentarán obras, por ejemplo, de Casas Paramio, una de las más firmes promesas de la escultura joven de León. O de María Odile, con una original instalación que se confunde con el entorno. Amancio González aporta dos de sus enigmáticos hombres, dos de esos seres mitológicos que el escultor es capaz de modelar en el aire con pequeñas piezas de hierro. Por su parte, el veterano Cosme Paredes representará en pleno campo la lucha terrible de los carneros en tiempo de celo. Isabel Alonso dedica sus dos obras al más reconocible Land Art. También dos aportaciones a ese estilo son las que llevará Diego Segura. Bill Berasategui ha decidido enviar al evento una delicada escultura que figurará en el interior del espacio destinado a recepción. Habrá una escultura de Juan Manuel Villares y otras cinceladas en piedra por Castorina, la decana del arte leonés, y de Andi Smith. Karlos Viuda aportará una Ready Made, o sea, su versión más surrealista del arte reciclado.
La relación es muy amplia y muy interesante, ya que en ella podrán apreciarse los estilos más dispares y las técnicas más diversas. Habrá también un relieve escultórico de Roberto Díez y tres gárgolas de Juan Carlos Uriarte. Una instalación Land Art del Isacio de la Fuente, y una gran cabeza en piedra del veterano Jonás Pérez. Una delicada maternidad en piedra del astorgano Marino Amaya. Instalaciones Land Art de Cristina Ibáñez e Isidro Tascón. Esculturas de Guillermo Basagoiti y David del Bosque. Y grandes murales de Carlos Cuenllas, que también aporta una de sus esculturas en acero inoxidable, y los grafiteros Pinchi y David.
Así, muchos de ellos ya tienen listo el encargo, como Sebastián Román, que acaba de concluir una serie de rascacielos elaborados, fiel a la técnica y al estilo que lo ha hecho completamente reconocible, con materiales informáticos de desecho —son, en concreto, teclados de ordenador— propiciando un muy curioso diálogo entre esas líneas rectas y urbanas y la indómita naturaleza circundante.
Y habrá más, porque el evento está en pleno periodo de maduración —aún se desconoce la fecha oficial de inauguración, por ejemplo—, pero lo cierto es que este combate entre el arte de la Biología y la Geología y el de los artistas leoneses se contará entre los grandes acontecimientos culturales del año.
‘Chernovli’ es el título de la sugestiva aportación al proyecto del artista valdornés Sebastián Román Lobato, una serie de ‘mini-rascacielos’ elaborados a partir de teclados de ordenador desechados en un instituto de educación secundaria. DL