El alma de los cauces
Diez artistas plásticos y un poeta rinden homenaje. a los ríos de León con la exposición ‘Amecidos por el agua’.
El Palacio Don Gutierre acoge la exposición colectiva liderada por diez artistas locales. CUEVAS
MARCELINO CUEVAS | LEÓN
Benditas fiestas si nos permiten recuperar el recoleto espacio del Palacio de Don Gutierre. Por primera vez en mucho tiempo los responsables del noble Palacio han conseguido crear en su exiguo espacio una exposición brillante... y fresca. Diez artistas plásticos y un poeta han dejado que los ríos leoneses, los que cruzan en algún lugar el Camino de Santiago, dejen discurrir sus aguas por el veterano cauce del emblemático edificio.
Y dice el poeta (Juan Carlos Pajares) dando paso al torrente de agua y centrado en el Porma: «En sus orillas se mecen panes sagrados, zarzas colonizan el abandono, palpitan extensos páramos de cemento, lechos infinitos de ortigas, fríos artefactos y crepitan libélulas al pairo de los vientos, sortean la maraña de maleza, se perfuman de líquenes, bañan con los fresnos, mueren en los soportales».
El poeta deja pasar después al gran padre de los ríos leoneses: el Esla. Lo representa el escultor Amancio González con un coloso que porta una enigmática barca. Esteban Tranche y sus orgánicas geometrías hacen el subjetivo retrato del río capitalino: el Bernesga.
Amando Casado ve pasar el Órbigo desde la lejanía, con gotas de lluvia posándose suevamente sobre un cristal. Castorina, la eterna decana de los artistas leoneses, representa al Tuerto a través de los rostros de dos mujeres nacidas de la piedra. Jesús Palmero también se queda al lado de Astorga y cuenta en su instalación una tremenda inundación del río Jerga que tuvo lugar hace ya muchos años, pero que el artista documenta ampliamente. Vázquez Mourelo ha representado al Sil con un enorme tapiz que representa en azules el discurrir del aurífero río berciano. El Cúa copa el espacio dedicado a la gran escultura en Don Gutierre. Begoña Pérez sorprende con su instalación positivamente a todos los visitantes. Miguel Escanciano llena de mitológicas sirenas el otro río de la capital: el Torío. Juan Carlos Mestre pinta con colores delicados el discurrir del Burbia. Y sin dejar El Bierzo José Ramón Vega interpreta el Valcarce con un original enfoque fotográfico.