Los labios más sexis de León

alejandro rodríguez | león

El antiguo depósito de agua de Puente Castro va adquiriendo otra aspecto de lo que en su día fue: uno de los lugares más trágicos durante la Guerra Civil en León donde murieron fusilados muchos protagonistas del bando republicano y simples ciudadanos de a pie. Atrás quedan también algunas de las pintadas reivindicativas que estaban impregnadas en sus muros para dar paso al arte callejero.

Como ya publico meses atrás este periódico, la iniciativa de renovar la imagen del depósito vino de la mano de David Esteban Hernández ‘Dadospuntocero’ junto a la ayuda de su amigo Faz. Estos dos decidieron pintar en la parte frontal unos ojos que miraran a León porque consideraban que era un mirador espectacular.

Manuel García pintando uno de sus grafitis. SARA FERNÁNDEZ

Fue entonces, cuando a raíz de ese grafiti, a Manuel García se le iluminaron las ideas: «Yo vivo cerca del Polígono X y suelo sacar a pasear a mi perro por esa zona y siempre que veía la parte lateral sin pintar tenía la obsesión de hacer yo ahí algo». Es a partir de ese momento cuando al artista callejero le comentó a su amigo Diego Fidalgo su idea: «Se me ocurrió realizar en esa parte unos labios mordiéndose con motivo sensual que miraran a León y que de esa forma también sirvieran para complementar los ojos de Dadospuntocero. Entonces se lo comenté a mi colega Diego Fidalgo para ver que le parecía».

«Manuel me contó el grafiti que se le había ocurrido y me pidió que le ayudará», confirma Diego Fidalgo. Además añade: «Desde el primer momento me pareció una buena idea porque es una lugar muy bueno para pintar un grafiti porque se ve desde los lejos».

Tras ponerse de acuerdo, quedaron una tarde hace dos semanas y se pusieron manos a la obra. Comenzaron con una capa blanca de pintura para reemplazar las pintadas anteriores y luego ya dieron paso a la creatividad: «Manuel se encargó de la mayor parte del dibujo. Él hizo la forma de los labios y yo me encargué de resaltar los rasgos», confiesa Fidalgo.

Un trabajo que finalizaron en una tarde y con el que lograron un resultado excelente que se aprecia desde la distancia que es lo que buscaba Manuel García: «Quería un grafiti que destacara desde la lejanía que llamara la atención de la gente que pasa por ahí y no me cabe duda de que lo he conseguido». El leonés también señala que este grafiti «es una motivación más para que la gente vea que en León también puede haber arte urbano de calidad».

Con estos labios en la parte lateral y, los ojos, anteriormente pintados en la parte frontal, el depósito de Puente Castro ha quedado ‘maquillado’ a la mitad. La otra parte lateral y la trasera permanecen aún sin pintar y estos dos graffiteros leoneses no descartan utilizar sus sprays para decorar esos muros. Sin duda, una iniciativa bien acogida por todo el mundo que, además, ayuda a borrar el pasado del depósito llenándolo de arte callejero.

Manuel García (a la izquierda) y Diego Fidalgo (a la derecha) posan junto a su grafiti de los labios tras finalizarlo. RODRIGO ANTOLÍN

Manuel García y Diego Fidalgo pintando el grafiti. RODRIGO ANTOLÍN

Estado en el que se encontraba el lateral del depósito antes del grafiti. RODRIGO ANTOLÍN