León ya tiene su propia ‘Rock School’
La escuela de música clásica y moderna que nació en la localidad de Villaquilambre se extiende ahora a la capital con una sede en la avenida de Ramón y Cajal Abrirá sus puertas en el mes de octubre.
pacho rodríguez | león
No hay dilema, clásico o rocanrol, porque en la Escuela de Música Classic & Rockschool León, en Ramón y Cajal, 4, hay sitio (y profesores) para todos. No sólo caben todos sino que se juntan. De ahí no saldrá un Messi o una Ruth Beitia, pero los padres podrán estar tranquilos porque sus hijos sabrán que los oídos sirven para escuchar. O para decir: ese es Bob Dylan y aquel un tal Bach. A partir de octubre, cuando el curso ya funcione a ritmo, empezará todo. Entre otras cosas, el sueño de que la vida tiene una banda sonora. Sin música, la vida sería un error. Dijo Nietzsche, que no llegó ni a suplente en la Cultural. Y León sin música sería un horror. Aquí llega Classic & Rockschool León.
Ruth Fernández y Beatriz Fernández son las artífices de que, como ya hacen en Villaquilambre, haya una opción para introducir en la música a quien quiera. Porque aunque la idea se plantea y desarrolla con niños, según asegura la primera, «ahora empezamos a tener alumnos mayores, incluso jubilados, que se animan porque, o les gustaba, o porque tocaron algún instrumento en su día, y aquí tienen la oportunidad de reencontrarse con la música».
Rota la barrera de la edad, lo que se pone en marcha este año desde Classic & Rockschool León es iniciar a los alumnos en una historia de amor por la música que ellos clasifican en muchas categorías. Por ejemplo, la primera es desde los 2 años, la de la sensibilización, y donde esos pequeños acuden con sus padres. A partir del 12 de septiembre será el momento de realizar las matrículas para todos aquellos interesados en formarse en los diferentes estilos. Y que cuentan con muchas optativas. De hecho, Ruth Fernández explicaba al Diario que uno de los apartados que más refuerzan y como formadoras más les interesa (tanto ella como Beatriz Fernández provienen de la clásica) «son los relativos a los combos. O también a la formación general en música. Por ejemplo, en rock, me parece muy importante que haya origen y evolución del rock, porque puede haber alumnos de 12 años que aunque conozcan canciones de Bob Dylan no sepan quién es».
Abiertos a la ciudad
Siguiendo la línea de la escuela de Villaquilambre, Legato, los responsables de esta Classic & Rockschool León pretenden mantener la misma línea pero conectar también con otros sectores de la ciudad relacionados con la música, como es el caso de las salas de conciertos, o la multitud de locales que intentar aportar su granito musical a la escena leonesa. E incluso se atreven a más con un aula polivalente con la que pretenden dar salida a la conexión multidisciplinar con otras artes de la potencia, por ejemplo, del teatro.
Pero el aspecto local es tan importante porque son los nombres de gran parte de la historia actual de la música leonesa, encabezados por Ramón Díez, como coordinador del Aula Moderna. Ruth Fernández marca aquí los buenos ritmos de León al apuntar: «Además del equipo con el que trabajamos, y del que estamos muy orgullosos, Ramón Díez, Gonzalo Ordás, Mario Morla, Beatriz Larom, Carlos Blanco..., este año queremos darle un empujón al bajo con Javi Baillo. Y estamos felices de poder contar con él. Todo el profesorado trabajará en ambos centros», explica.
Entre clásicos y modernos, lo que es seguro es que la música llegará a las casas leonesas de la mano de alumnos de todas las edades. Desde el citado ciclo de sensibilización, que tiene luego un capítulo importante entre los 4 y 6 años. Y luego, a partir de los 7 años, iniciar una formación más especializada donde junto al lenguaje musical y la armonía, ya es momento de elegir algún instrumento, como piano, bajo, violín, batería... Y proseguir con la RockSchool, en donde se puede acceder a la titulación especializada en música popular moderna, con espacio dentro de las acreditaciones del plan Bolonia. Aquí cobra de nueva valor la matriz, que es la escuela de Villaquilambre, como centro examinador público-oficial, y que cuenta con convenio con el nuevo centro.